Mientras el juzgado instó a Cort la pasada primavera a prohibir a los taxistas aparcar en la calle Mirador, junto a la Catedral, los vecinos comprueban día a día como "se pasan por el forro" la resolución judicial, expresó ayer Marc González, abogado y representante de los agraviados residentes. La mañana de ayer ya estaban estacionados taxis que "suelen recoger a cruceristas en el muelle y que los llevan a ver la Catedral, la Almudaina y el Palacio Episcopal, mientras ellos aguardan aparcado en un lugar prohibido", relató González. Se da la circunstancia de que algunos incluso se paran y utilizan el parking para personas con minusvalías.

Por todo ello, los vecinos de la Seu solicitarán al ministerio fiscal que intervenga ante lo que ellos consideran que es "un incumplimiento de la resolución judicial".

La semana pasada, y ante las quejas acompañados con ilustrativas fotografías, Cort justificó que "no se ha puesto ninguna multa en la zona". "No sabemos si es que la Policía ha recibido la orden de que deben sancionar a quien allí estacione o qué", expresó González.

La polémica que enfrenta a taxistas y vecinos se recrudece este verano de saturación turística, sobre todo los días de coinciencia de varios cruceros en el puerto de Palma, que son los clientes habituales que piden el servicio del llamado taxi tour. "Está sucediendo todo el año, pero este verano es peor", indicó el letrado.