Medio centenar de conductores de la EMT, en representación de los 525 de la plantilla, se ha concentrado esta mañana en la plaza de España para protestar por la saturación de los autobuses debido a que la flota está obsoleta y se avería habitualmente, por lo que se reduce el número de frecuencias.

Todo ello provoca que las condiciones laborales de los trabajadores se vean perjudicadas, porque no tienen tiempo para descansar ni un minuto entre un trayecto y otro. El porcentaje de bajas se ha incrementado de un 6% a un 9% en los últimos tres meses debido a esta situación, agravada por el mayor número de turistas que hay en Palma esta temporada veraniega.

Los trabajadores se reunirán el viernes para decidir qué otras medidas de presión emprender, ya que la Empresa Municipal de Transportes lleva dos años diciéndoles que renovará la flota, pero aún no ha concretado nada, tal como ha explicado el presidente del comité de empresa de la EMT, Antoni Puig.

Por su parte, el gerente de la EMT, Mateu Marcús, ha explicado posteriormente que una de las soluciones que están estudiando es mejorar y ampliar el tiempo de recorrido de la línea 3, ya que al disponer de un trayecto muy largo, "cualquier incidente provoca retrasos que deben ser corregidos". Además, ha agradecido "la gran labor que realizan cada día los trabajadores de la empresa municipal" y ha reconocido que "cualquier incidente que se produce en la vía pública afecta a los autobuses de la EMT".