El alcalde, Antoni Noguera, y la Federación Hotelera anunciaron ayer un "frente común" para pedir dinero a Madrid. Lo quieren para mejorar la Platja de Palma como destino turístico y recordaron que

Noguera detalló que hay dos inversiones prioritarias en la zona turística más importante de la isla en cuanto a número de plazas: "sustituir la iluminación de toda la primera línea (para la que se ha convocado un concurso de ideas) y rehabilitar la segunda línea", ya que se encuentra muy degradada. Ambos "proyectos estratégicos" serán explicados a la secretaria de Estado de Turismo, Matilde Asían, por el alcalde, que ayer le solicitó una reunión. La portavoz del sector turístico en Mallorca avanzó que "hay predisposición" por parte del Ministerio, según concluyó tras entrevistarse con la responsable estatal este martes.

"Colaboración"

De Benito afirmó que es básico potenciar una mayor inversión pública en s'Arenal, pero también reconoció que tienen que iniciar una vía de "colaboración público-privada para el mantenimiento de las zonas turísticas" debido a que, tras su explotación a cargo de los empresarios del sector, entienden que deben "retornar el uso intensivo" que realizan. La anunciada disolución del Consorcio de la Platja de Palma no será ningún impedimento para recibir fondos estatales y canalizar las ayudas públicas, según la presidenta, ya que "se puede hacer a través de convenios con el Ayuntamiento, como han estudiado los servicios jurídicos municipales".

Antoni Noguera espera que no prosiga "la desigualdad respecto a Canarias" y emplazó al sector hotelero mallorquín a hacer valer su peso en Madrid: "Tenemos una industria turística potente, con hoteleros a nivel internacional, aunque los gestores siempre son canarios, por lo que tendrían que reflexionar sobre el poco impacto que tienen", advirtió.

El segundo frente en el que se unieron ayer los hoteleros y el consistorio es "contra el turismo de borrachera". Dicen coincidir "plenamente en la necesidad de erradicar" este tipo de visitante, al que "da cobertura una pequeña minoría" de empresarios, que se contraponen a quienes apuestan por la modernidad y promueven un cambio de modelo turístico, como por ejemplo los integrados en la marca Palma Beach. Un año después de su creación, cuenta con 38 socios y el nuevo alcalde les mostró todo su apoyo.

En cambio, arremetió contra la oferta de la calle del Jamón y el cercano Megapark, propiedad de Bartolomé Cursach. Exigió a los empresarios de estos negocios, entre los que también destacó el Bierkönig, que "reorienten" sus establecimientos, porque "si no hay oferta, no habrá demanda", según sus palabras. Otra reunión programada por Noguera será con los touroperadores que traen esta clase de turismo, a quienes expondrá los múltiples perjuicios que ocasionan. De Benito señaló que los hoteles que los alojan solo son un 5% del total existente en la Platja de Palma, la mayoría de dos y tres estrellas, y no forman parte de la Federación. Sin embargo, el presidente de la asociación de la zona turística especificó que no siempre se trata de gente con un bajo poder adquisitivo, sino que también "hay turistas con mucha capacidad económica que vienen a lo que vienen", a pasar unos días de sol, playa y alcohol.

Por último, la representante de todo el sector pidió al alcalde que trate de solucionar los problemas "endémicos" de la zona en cuanto a seguridad y limpieza, también básicos para mejorar el destino.