El alcalde de Palma, Antoni Noguera, junto con la delegada del Gobierno, Maria Salom, miembros de la corporación municipal y del Consell de Mallorca asistieron ayer al minuto de silencio convocado en la plaza de Cort con motivo del veinte aniversario del asesinato Miguel Ángel Blanco. Noguera expresó la "condena y repugnancia por el asesinato de un concejal joven que servía a su pueblo".