La presidenta del Govern balear, Francina Armengol, se comprometió ayer con el alcalde de Palma, Antoni Noguera, a impulsar la construcción de viviendas de promoción pública en la ciudad con el fin de paliar "el grave problema habitacional" existente.
Armengol solicitó que el Ayuntamiento ceda solares al Ibavi para poder materializar estas promociones, aunque no descartó pedir también al Gobierno central su colaboración, con la puesta en marcha, por ejemplo, de las promociones previstas en el antiguo acuartelamiento de Son Busquets, situado en la carretera de Valldemossa. Noguera reconoció que Palma dispone de poco suelo para ceder, puesto que éste "se ha utilizado como moneda de cambio" en etapas anteriores en lugar de promocionar la vivienda pública.
Armengol recibió ayer en su despacho del Consolar de Mar al nuevo alcalde de la ciudad. Ambos, al final del encuentro, destacaron la "buena sintonía política y personal" que les une.
Alquiler vacacional
La presidenta también recordó que en estos momento se está tramitando la nueva Ley de Vivienda en el Parlament, que prevé que grandes tenedores de viviendas tengan que ceder parte de ellas a la bolsa pública para alquiler social, aunque insistió que se trata de una norma que aún se está tramitando, como la del alquiler vacacional en viviendas plurifamiliares.
Armengol manifestó que comparte con Noguera que este último texto contemple la posibilidad de poder alquilar la vivienda habitual algunos meses al año, algo que se contempla en una enmienda aún no aprobada.
A lo largo la reunión, que duró más de una hora, se trataron también cuestiones "estratégicas" para la ciudad, como la conversión del paseo Marítimo en bulevar, además del tramo de autopista situado frente al Palacio de Congresos, el problema del acceso a la vivienda, la configuración del Nou Llevant como "distrito creativo" o el cumplimiento de la Ley de Capitalidad.
En este último punto, tanto la presidenta del Govern como el alcalde pusieron en valor el hecho de que desde hace dos años se han retomado las trasferencias de parte de los 30 millones anuales previstos para inversión, algo que no ocurría desde hacía cuatro años. Armengol se comprometió, además, a mantener reuniones durante el verano con el fin de que, antes de redactar los respectivos presupuestos autonómicos y municipales, se sepa qué cantidad se va a transferir.
El alcalde solicitó también a la presidenta que el futuro proyecto de remodelación de Son Dureta incorpore equipamientos para la ciudad y que la zona verde resultante se sume como espacio libre público al bosque de Bellver.
