¿Cuál es el límite entre el amor y el vandalismo? En las imágenes del mundo insólito que nos rodea, hoy la mirada se detiene en las numerosas pintadas con mensajes amorosos en el barrio Son Fuster de Palma, que no dejan de ser un acto incívico.

“Son Fuster: barrio del amor”, es el título que ha dado a sus fotografías hoy la periodista Mar Ferragut, que andando por esta zona descubrió varios grafitis de quienes se dedican a expresar su enamoramiento ensuciando aceras y fachadas.

En la era de las redes sociales, parece que expresar los sentimientos en el mundo virtual no es suficiente y algunos vuelven a la primitiva necesidad de escribir en calles y paredes.