El olivo centenario de Cort ya está a salvo de los niños que trepan a sus ramas. Una valla de seguridad alrededor del árbol es la "solución provisional" para proteger este emblemático ejemplar, "mientras se estudia un cierre definitivo de acuerdo a la estética del entorno", informa el Ayuntamiento de Palma.

Finalmente, han surtido efecto las denuncias sobre el maltrato que sufría este olivo que tiene entre 500 y 600 años de vida, y como el propio Ayuntamiento explica, "está catalogado como un árbol de singular protección por parte de la conselleria de Medio Ambiente". Este ejemplar tiene una altura total de 6 metros y destaca su tronco de 7 metros de perímetro con cuatro ramas primarias. Fue traído desde una finca de Pollença a la plaza de Cort en 1989 y resistió a los ataques de cochinillas hace unos años.

Según Cort, "este verano era habitual la imagen de mucha gente subida al árbol para hacerse fotografías y para evitar este hecho y posibles daños a la emblemática planta, se ha acordado poner una valla de protección hasta estudiar su cierre definitivo".