Tras la manifestación del lunes de los vendedores ambulantes en situación irregular, Cort pidió ayer al Gobierno lo mismo que los afectados, que les regularice. "No se trata solo de dar jarabe de policía, sino de que nos ayude con estas personas que llevan aquí muchísimos años y podrían contribuir mediante el trabajo [legal] y el pago de impuestos", tal como manifestó la concejala de Seguridad Ciudadana, Angélica Pastor.

Afirmó que el equipo del Pacto lleva solicitando a la Delegación del Gobierno la regularización desde el inicio de la legislatura "para que esta gente no esté en un limbo jurídico" y con el objetivo de aplicar medidas relacionadas con formación y servicios legales y laborales, como lleva a cabo el consistorio con otros colectivos en situación de vulnerabilidad, según añadió.

Casi un centenar de personas de origen subsahariano recorrió la tarde del lunes las calles de la ciudad para reclamar medidas como la renovación del permiso de residencia y trabajo, así como la necesidad de que la Policía controle las mafias "escondidas", de las que se sienten víctimas, tal como se podía leer en las muchas pancartas que portaron.

Pastor se encontró la protesta por casualidad y se sorprendió al ser la primera vez que veía que el colectivo de vendedores pedía mejorar su situación mediante una manifestación. Destacó que la Policía Local "tiene que hacer cumplir las ordenanzas y lo está haciendo con una campaña muy tranquila y efectiva", pero ello no quita para reconocer que hay que buscar una solución para estos inmigrantes que buscan vivir sin ser perseguidos.