Cada familia utiliza una media de 40 bolsas de plástico al mes, lo que significa que gasta casi medio millar al año. Son datos aportados ayer por la regidora de Ecología de Cort, Neus Truyol, extrapolables a Palma y que destacó durante el Día internacional libre de bolsas de plástico para concienciar de la necesidad de reducir el consumo de este material. Su área impulsó el año pasado una ordenanza de limpieza en la que prohibía el uso de dichas bolsas a partir de enero de 2018. Finalmente, retrasará la medida hasta que esté aprobada la ley de residuos del Govern, que va en el mismo sentido, ya que la patronal del pequeño comercio Afedeco recurrió la ordenanza y un auto judicial obliga a Cort a consensuarla.

Además de reducir e incluso eliminar las bolsas de plástico, la concejalía de Ecología pretende incrementar el escaso porcentaje de reciclaje que se produce en Palma, "un 20% de los residuos generados, muy por debajo de otros muchos municipios de la isla", como lamentó Neus Truyol. Sin embargo, tiene datos para el optimismo debido a que, durante el último año, la recogida selectiva de residuos ha aumentado casi un 12% de media, si se comparan las cifras de mayo con las del mismo mes de 2016. La fracción que más ha subido ha sido el vidrio (26%), seguida de los plásticos y envases (12,2%), ropa (8%) y papel (1%). Este último porcentaje es bajo porque los palmesanos ya están concienciados sobre el reciclaje del papel y cartón.

Materia orgánica

La responsable de Emaya puso como ejemplo la implantación de la recogida selectiva móvil en tres barrios del centro histórico para incidir en que "cuando la gente tiene la oportunidad de realizar una buena práctica, la respeta". Truyol se refería a que, tras un mes con el nuevo sistema, "está teniendo muy buena acogida por parte de vecinos y comerciantes, que cumplen con los horarios y la recogida selectiva". Destacó que "es el primer lugar de la ciudad donde se recoge materia orgánica de forma separada y se logra un porcentaje considerable, pese al poco tiempo que lleva en marcha", en palabras ayer de la responsable municipal.

Cuando en octubre se inicie la segunda fase de renovación de contenedores de residuos en toda la ciudad, se extenderá la recogida de la fracción orgánica, que será voluntaria y se usará con la tarjeta ciudadana, tal como explicó en su momento la concejala.

En cuanto a los problemas que se han producido con la recogida de basura por diversas averías en los camiones, Neus Truyol afirmó que se están solventando, aunque recordó que la flota es muy vieja. Emaya ha adquirido medio centenar de nuevos vehículos para tal cometido y los primeros llegarán este mismo mes.