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Turismo

De la política a cuidar la casa de ricos turistas

Mariona Ares y Maria Antonia Garau fueron senadora y diputada del PP - Ahora velan por las mansiones que los extranjeros tienen en Mallorca

Maria Antonia Garau y Mariona Ares se conocieron siendo diputada y senadora por el PP. Ahora han montado Best Home Managament. B. ramon

Mariona Ares y Maria Antonia Garau fueron políticas en el pasado mandato del Partido Popular. La primera, diputada, y la segunda, senadora autonómica. Se conocieron a pie de campaña y se trabó una amistad que un año atrás, apartadas ya de la vida política porque "desgasta, sobre todo, si eres madre", las ha reunido en un proyecto común: Best Home Management, la primera empresa local que ofrece servicios "360 grados alrededor de un extranjero con casa en Mallorca", cuentan desde un pequeño Bussines Center que han montado en una travesía de la calle Oms.

Un porcentaje de mansiones, chalets de lujos de la isla, están en manos de extranjeros que cuando vienen a Mallorca quieren encontrar sus propiedades en perfecto estado. La mayoría de ellos no pasan ni un mes en la isla, aunque como el caso de una de sus clientas, una rica de Los Ángeles con vínculos en el mundo de la televisión norteamericana, suele dejar la casa a sus invitados. Suelen llegar a Palma en jet privado, en fin de semana muchos de ellos, pero también hay quien viaja con el profesor de los niños puesto que la familia al completo establece su base en la mansión de Mallorca durante cinco meses, en pleno curso escolar.

Servicio local

Este tipo de servicios en Mallorca lo suelen llevar a cabo empresas extranjeras. Es ahí donde estas dos mallorquinas, una administradora y directora de empresas y formada en gestión turística y la otra, licenciada en ciencias empresariales y con experiencia en consultoría en calidad turística, vieron un filón.

"Ambas sabemos idiomas, somos organizadas y nos gusta el trato con el público. Mi idea era montar una empresa que ayudara a los extranjeros en la isla y que, a diferencia de las existentes, contara con equipo de trabajo local, y a ser posible cercanos al lugar donde se encuentra la casa", explica Mariona Ares. "Esto abarata costes, y aunque sean ricos, no les gusta tirar el dinero", añade Maria Antonia Garau.

Entre sus clientes abundan los suecos, ingleses, suizos y en último lugar, alemanes. Y son propietarios en Mallorca de nuevo cuño. Han comprado sus lujosas casas en los últimos dos años. Las zonas en las que se mueven van desde Palma, el barrio de Santa Catalina, Port de Andratx, Sóller, Santanyí, Llucmajor y Calvià. Sus casas suelen tener una superficie que no baja de los 500 metros cuadrados. Los que están en la costa, todos con vistas al mar. La mayoría son empresarios, sobre todo, procedentes del mundo de las finanzas y la tecnología. "Ninguno de ellos ha querido destinar su casa a turismo vacacional; Mallorca es el lugar donde vienen a relajarse, a disfrutar de la vida al aire libre. Son muy normales. ¡No por ser ricos, son bichos raros!", ríen.

Ajenos a la turismofobia

"La finalidad es que cuando lleguen a sus casas, estén perfectas. Para ello, nos encargamos de todo, absolutamente todo, decoración, jardinería, reformas, la administración. Somos algo similar a un servicio de concierge pero a la vez somos asistentes personales", indican Ares y Garau.

El tiempo que pasan es tan corto y se relacionan tan poco con los mallorquines que nos les alcanzan ni las manifestaciones de turismofobia ni las críticas de los locales a la saturación turística y sus consecuencias. "Tienen muy poca, diría que ninguna, relación con los mallorquines", indican. Ellas son la cara autóctona que les habla en su idioma. "No piden caprichos, salvo una vez que nos pidieron con muy poco margen, que les organizáramos una fiesta? Fue imposible"

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