Antoni Noguera se mantiene firme en su idea de poner coto al alquiler vacacional. "El gran negocio de la ciudad turística se ha de acabar", indicó ayer en su primera jornada como alcalde, que dedicó a cuadrar agenda con su equipo de alcaldía para las dos próximas semanas.

Si bien su primera semana como máximo responsable municipal se va a dedicar "a dar apoyo a los funcionarios, que son el patrimonio más importante de la ciudad, y que viven un momento delicado", puesto que "el alcalde debe estar al servicio de los trabajadores del Ayuntamiento", es saber qué pasos dará acerca del modelo económico turístico en Palma donde se le ha colocado la lupa. Sobre todo, tras el distanciamiento entre él y su antecesor, José Hila.

"Es positivo que haya diferentes criterios. No hay que malinterpretarlo. De la divergencia surge el debate. Es un tema complejo, pero este año tendremos consenso", aseguró.

"El alquiler vacacional es responsabilidad de todos, pero ninguna se responsabiliza. Yo quiero implicar a todos los sectores para que Palma, en 15, 20 años, sea una ciudad habitable y creativa", subrayó.

En cuanto a si la implicación que él lanza alcanza al Govern, Noguera no duda de que "es una papeleta compleja en una legislatura que no es normal, pero insisto: habrá consenso".

No parecen tener la misma opinión los de la Asociación de Apartamentos y Viviendas de Alquiler de temporada de Balears (APTUR) al que ayer mismo pidieron "sentido común" y que antes de aprobar la zonificación del alquiler vacacional en Palma, debe crear una mesa de negociación para tratar el asunto.

Modelo Ada Colau

"Se ha de establecer un plan de establecimientos turísticos como ocurre en Barcelona", expresó el alcalde nacionalista, afín al modelo de la alcaldesa Ada Colau en esta materia.

Palma ha de "ser ciudad para quien la habita, la visita, bajo un plan de establecimientos turísticos como se ha hecho en Barcelona".

Con todo, lamenta la ignorancia general de no saber "cuántos turistas tenemos", un dato necesario para saber el techo de la ciudad. Sí tiene claro el nuevo alcalde que "el mercado no lo regula todo".

Un día después de su emocionante toma de posesión que le convierte en el primer edil soberanista de la ciudad, con la mirada puesta en sus referentes: Emili Darder, el alcalde republicano fusilado por los franquistas; Ramon Llull y José Mújica, expresidente de Uruguay y anterior líder de los tupamaros, fue recibido en Cort por Montse Puyalto, María José Pons, Toni Gomila, Neus Llobera, Lourdes Martín y Sandra Solduga, con quienes cuadró agenda.

Se reunirá también con vecinos y sector comercial para darles "un mensaje de confianza" en el modelo de economía productiva que ligo a su modelo de ciudad.