Los estanqueros amenazan con dejar de ofrecer el servicio de recarga de la tarjeta ciudadana, utilizado para pagar el autobús. Palma tiene casi un centenar de comercios de venta de tabaco y una treintena continúa dando dicha prestación, mientras que el resto de las expendedurías ha dejado de ofrecer la recarga de forma paulatina debido a que les supone pérdidas económicas. De eso se quejan los estanqueros que aún atienden a los usuarios de los autobuses de la Empresa Municipal de Transportes (EMT) y se están planteando apagar las máquinas usadas para ello.

El presidente de la asociación de Expendedores de Tabaco y Timbre de Balears, Guillermo Mas, explicó ayer que reciben un 0,9% de cada recarga que hacen, mientras que la media estatal es del 2%. Cuando el Ayuntamiento adjudicó el servicio mediante un concurso público en noviembre de 2013, el porcentaje se redujo significativamente (antes era del 1,5%), por lo que los estanqueros protestaron al anterior equipo de gobierno, aunque no obtuvieron ningún resultado.

Cort y el Govern anunciaron el martes que la tarjeta ciudadana se utilizará también para pagar el metro a partir del primer semestre de 2018, una medida que no ha gustado nada a los expendedores porque afirman que habrá más trabajo y más pérdidas. "Tenemos que dedicar a una persona casi todo el tiempo a esta tarea y ahora las molestias aumentarán", según el presidente. Por ello, la entidad que dirige pide a los responsables políticos que el próximo concurso público que convoquen incluya mejoras para este sector.

Reunión en breve

Desde el consistorio recordaron que la concesión del servicio se llevó a cabo durante la legislatura del PP y que, como está externalizado, los afectados tendrían que negociar con la adjudicataria, la empresa Panini. De todos modos, se reunirán con la asociación en breve con la voluntad de hablar para mejorar el futuro servicio cuando finalice la concesión, tal como informaron.

Según añadieron, en Palma hay 164 puntos de recarga de la tarjeta ciudadana para pagar el autobús, sin contar los estancos, y pueden consultarse en la página web www.emtpalma.es

Sin embargo, según la patronal de los estancos, muchos de ellos tienen la doble función de expendeduría y papelería, por lo que los puntos reales son menos. Añaden que la treintena de estancos con la opción de recargar la tarjeta se encargan del 80% del total de las recargas, por lo que si dejasen de hacerlo todos, como se habían planteado en un principio, Palma se quedaría prácticamente sin un servicio muy importante para el transporte público.

En una asamblea celebrada el pasado día 3 acordaron enviar una carta al alcalde y el gerente de la EMT para solicitarles que no prorroguen la adjudicación a la actual empresa y convoquen un concurso "con bases más justas". En concreto, la misiva explica que la reducción de la comisión que reciben desde 2013 por parte de la actual concesionaria es "poco menos que una ofensa", por lo que si continúa el porcentaje del 0,9 en la próxima adjudicación se verían obligados a dejar las recargas, "lo que perjudicaría la imagen y el servicio ciudadano que se presta desde ambas entidades", tal como argumentan.