El área de Infraestructuras del Ayuntamiento de Palma ha decidido cambiar todas las farolas abatibles situadas en la calle Sant Miquel, después de que una de ellas cayera el pasado 2 de junio sobre un niño de seis años produciéndole heridas muy graves por las que estuvo hospitalizado y en estado crítico en Son Espases durante varios días.

Fuentes municipales indicaron que si bien el menor no está aún de alta médica, el miércoles de la semana pasada, por decisión de sus padres, fue trasladado a su residencia de Alemania, después de que recobrara la conciencia, el habla y parte del movimiento.

Por el momento, la familia no ha presentado ninguna reclamación de responsabilidad patrimonial contra el Ayuntamiento de Palma, aunque, para ello, disponen de un año.

En relación al cambio de farolas, el concejal de Infraestructuras de Cort, Andrés Rodrigo Romero, aseguró que esta decisión no está directamente relacionada con el accidente, puesto que la sustitución del alumbrado actual por luminarias LED, más eficientes y que comportan un mayor ahorro energético, ya estaba previsto de antemano.

No obstante, se va a aprovechar la sustitución de las luminarias para cambiar también los báculos de forma que las luces estén más próximas a la fachada, aunque se proyectan sobre la calzada sin necesidad de situar la fuente separada de la misma. De hecho, los brazos de las farolas de la calle de Sant Miquel, al igual que otras "tres o cuatro" situadas en el centro histórico, son abatibles con el fin de que se puedan retirar al paso de las procesiones de Semana Santa o cuando debe circular por la calle un camión de gran tonelaje.

Las farolas habían sido revisadas dos meses antes del suceso y pintadas apenas hace un mes lo que hace suponer que se encontraban en buen estado, aunque el hecho de que cada vez que hay un evento se deba proceder a abatirlas hacia la fachada, puede debilitar su anclaje.

Cort ya ha remitido las distintas pruebas realizadas para averiguar las causas del suceso a la policía científica, sin que se haya sacado ninguna conclusión a la espera del dictamen pericial y judicial.