'Estoy harto de los músicos ambulantes. Por favor, pensad en el descanso de los vecinos'. Lo pide con una pancarta colgada de su balcón un residente de la calle sa Costa de la Pols, aunque es la queja de numerosos vecinos del casco antiguo, tal como puso de manifiesto recientemente la Defensora de la Ciudadanía tras entrevistarse con varios de ellos. Los casos que atendió sufren el ruido de la música callejera en la plaza d'en Coll o en la plaza de la Mercè y el de los clientes de las terrazas de los restaurantes en la calle Fàbrica, entre otras. Cort ha creado una Comisión contra el Ruido, aunque los problemas continúan.