Precedido por el pregón de Tomeu Caragol y por una festiva batucada que ha caldeado el ambiente, miles de personas han disfrutado esta noche en el Parc de la Mar del tradicional correfoc de la Nit de Sant Joan, el plato fuerte de la veraniega revetla.

La festiva perroquia tenía muchas ganas de fiesta, de acercarse a los dimonis, de disfrutar del ritual y los bailes del fuego. Para la ocasión se había convocado a todo el averno, las siete colles de Ciutat. Y se notaba en el ambiente. A la misma hora, las playas de Palma, de Can Pere Antoni a Can Pastilla, estaban abarrotadas, pero el epicentro del calor humano y la celebración se encontraba bajo la Catedral, donde la temperatura subió hasta la asfixia.

Sus señorías satánicas se hicieron esperar más de la cuenta. Hasta las diez y media no empezaron a salir por el arco de ses Voltes. Pero cuando al fin se decidieron lo hicieron en masa: hasa 362 dimonis para la fiesta del fuego por excelencia de Palma, además de las bèsties de foc y las figuras del Drac de Na Coca y el Drac de Sant Jordi.

La diversión empezó movida por los bailes, las correrías y las más de 4.435 unidades de pólvora, entre bengalas, petardos y tracas, que los dimonis prendieron a su paso.

Sant Joan infantil y fin de fiesta musical

Previamente, desde las 18,30 horas los más pequeños pudieron disfrutar de su momento en la fiesta, con talleres infantiles para crear sus propias máscaras de dimonis y cencerros.

Después sonó la música tradicional y hubo ball de bot con la actuación de la agrupación Revetla de Sant Antoni.

Tras el correfoc la fiesta continúó con la música de la Movida Band, que puso el punto final a una de las celebraciones más esperadas del año.