Un camión cuba de Emaya acompañado por agentes de la Policía Local recorre desde el miércoles por la noche la primera línea de la Platja de Palma. Se trata de una actuación que se va a realizar durante todos los días de la temporada alta, con la que se pretende combatir la práctica del botellón a lo largo del paseo.

Los operarios de Emaya van acompañados por agentes de la Policía Local, que informan de que esta práctica, además de estar prohibida por una ordenanza municipal, puede suponer la imposición de una multa, cuya cuantía oscila entre los 1.500 y 3.000 euros, ya que toda la primera línea, al igual que el paseo Marítimo, el Terreno y es Jonquet están declarados desde el año pasado como Zonas de Intervención Especial.

La concejala de Seguridad Ciudadana, Angélica Pastor, ha manifestado que, con este dispositivo, se pretende "incomodar y molestar" a los grupos de personas que practican el botellón en esta zona de la primera línea, más que la imposición de sanciones.

En relación al dispositivo especial veraniego desplegado en las zonas turísticas y en el centro de la ciudad, la conceja insistió en que el número de efectivos de la Policía Local se ha triplicado en relación al verano pasado.

Además, indicó que lo anterior es una cuestión que no se puede ocultar porque se pueden comprobar diariamente los partes de trabajo y los agentes de cada unidad que se envían diariamente desde el cuartel de Sant Ferran tanto al centro de la ciudad como a la zona turística.

Recordó que, a partir de hoy, con la finalización del curso escolar, buena parte de los agentes que, a primera hora de la mañana y al mediodía vigilaban las inmediaciones de los colegios, podrán desplazarse antes a la zona turística, por lo que es previsible que se note una mayor presencia de efectifos durante más horas.