El edificio que el arquitecto Gaspar Bennázar construyó en 1908 para albergar los Almacenes El Águila se convertirá en hotel de interior a finales de año. El promotor, Josep Milian que adquirió el edificio en los noventa, se apunta al éxito de Palma como destino turístico. Estudio Reynés, Mediterranean Architecture son los encargados de la rehabilitación.
El arquitecto José Francisco Reynés es quien firma la obra; él mismo fue el responsable de transformar el interior del edificio en viviendas, en 2014. La vuelta de tuerca obedece a que los promotores, entre ellos el empresario Josep Milian, quieren "rentabilizar" la inversión en este edificio histórico, emplazado en la plaza del Marqués, y vecino de otro hito de la arquitectura del siglo XX de Palma, Can Forteza Rey. Con éste comparte la estructura metálica en la planta baja. Las obras empezaron dos semanas atrás.
"Cuando lo compramos, estaba en ruinas. Antes albergaron los almacenes Grand Chic. Durante estos años han sido nuestras oficinas. Era un 'lujo' mantenerlo solo así, por tanto decidimos convertirlo en viviendas y, posteriormente, solicitaremos licencia para hotel de interior", indica Milian. La planta baja continuará albergando la tienda de calzado.
Reynés explica que para que un establecimiento tenga la categoría de hotel de interior debe estar emplazado en el centro histórico de la ciudad o del pueblo, debe ser un edificio con carácter singular y debe posibilitar que haya más flexibilidad. El Águila Suites no tendrá recepción, aunque contará con un control de seguridad de 24 horas.
"No estamos ante una gran rehabilitación. Lo más complejo de esta obra es la ubicación de la escalera interior, que era de caracol y la haremos metálica", señala el arquitecto.
Estructura idéntica
El interior quedará dividido en cuatro plantas, de una superficie entre los 75 y 80 metros cuadrados, cada una. A la última se le suma el altillo. Será la suite más amplia, de unos 110 metros cuadrados.
Se opta porque cada planta sea una habitación, casi apartamento, con cocina, sala y dormitorio en un espacio diáfano. Con la reforma de 2014 ya se construyó un ascensor.
Reynés insiste en que "el proyecto apenas va a experimentar cambios con respecto a la reforma que se hizo de su espacio interior al convertir las 'oficinas de los almacenes' en viviendas"; eso sí, los cambios serán significativos en las instalaciones y en seguridad para poder albergar un establecimiento hotelero, aunque de características muy diferentes a los habituales.
En estos momentos, los operarios están trabajando en la eliminación de forjados, en la recuperación del techo.
Fachada "sobresaliente"
El teórico Fernando Chueca Goitia ya recomendaba la protección de este edificio de "fachada de interés sobresaliente" debido al uso estructural del hierro que hizo Gaspar Bennázar. "El hierro como protagonista estructural no es lo habitual en el modernismo, sino más bien coadyuvando artesanalmente en las rejas,balcones y cerrajería menor".
En 1979 se incoó expediente de declaración de Bien de Interés Cultural (BIC), pero habría que esperar a que el arquitecto Miguel Vicens llevase a cabo la reforma interior y rehabilitación de las fachadas que devolvería al edificio de los Almacenes El Águila a su estado original. En 1992, recibió el Premio Ciudad de Palma de Rehabilitación.
Hoy, la estructura metálica sigue siendo la seña de identidad de este edificio 'escaparate'.
