Tras cinco meses de encontronazos y de que los vecinos de Son Rapinya se vieran privados del uso del camino de Pinar Parc al cementerio de La Viletauso del camino de Pinar Parc al cementerio de La Vilet, popularmente conocido como la ruta del colesterol, ayer se alcanzó un acuerdo entre la propiedad del golf de Son Quint y ellos.

“Estamos satisfechos”, indicó Marisa Bonache, representante de la agrupación vecinal, que con todo insiste en que “es un camino público” frente a la propiedad que lo niega. Con todo, “lo importante, que era recuperar este camino para el vecindario, y no solo, puesto que era muy utilizado, se ha conseguido”, añadió.

La reunión fue a cuatro bandas. Convocada por Urbanismo, asistieron el regidor Antoni Noguera, junto al gerente municipal, el arquitecto Joan Riera, así como el director insular de Medio Ambiente, Josep Manchado, representantes de los propietarios del golf y vecinales.

La apertura, sin fecha concreta, está a la espera de concretar y acordar detalles. Será una “reapertura temporal, que no creemos que se demore más de dos semanas, pero la idea es que el camino sea de libre acceso para todo aquel que vaya a pie”, manifestó Bonache.

Los propietarios del golf esgrimieron como causa del cierre que dejó a cientos de residentes sin su camino saludable el paso de motos y quads. Ayer mostraron fotografías que evidenciaban sus afirmaciones.

Ahora van a perfilar los puntos del convenio que fije las condiciones de paso por este camino perimetral al campo del golf de Son Quint. “Como muestra de buena voluntad, la empresa propietaria se ha comprometido a reabrir en los próximos días, el camino, en condiciones similares a las que había antes del cierre de la finca”, indican desde el Ayuntamiento.

La “puerta de Palma”

Esta vía, que va de Pina Parc al cementerio de La Vileta, son 800 metros de camino saludable que era muy utilizado desde primeras horas de la mañana y hasta la caída de la tarde, se cerró al paso de los vecinos en febrero.

“Es la puerta de Palma a la Tramuntana”, describe Marisa Bonache, usuaria del mismo, que confía plenamente en que “la lucha vecinal” haya servido para recuperarlo.

La zona comprende otros caminos que se cortaron al paso de los ciudadanos. Ante las protestas, Cort exigió reabrir los caminos públicos de La Vileta, concretamente los históricos entre Palma y Puigpunyet (al lado del cementerio de La Vileta).

Cort indicó ayer que se han iniciado los procesos de recuperación de oficio, por parte del Consell y el Ayuntamiento, de estos caminos históricos.

Los vecinos, que no dudaron en salir al camino con pancartas de protesta, para que se reabriera la ruta del colesterol, esperan que se les acabe dando razón en que “es pública”. Se apoyan en mapas antiguos y otros documentos históricos en los que surgen los testimonios del cardenal Despuig y de Mascaró Pasarius.