El colegio Aina Moll i Marquès se ha convertido este sábado en un gran taller donde pintores y carpinteros se afanaban para crear el patio que pequeños y grandes quieren tener. Un numeroso grupo de alumnos y sus padres, además de docentes, han participado en la primera jornada de trabajo 'Quin pati volem'.

Equipados para sorportar el sol y el calor, organizados en grupos de trabajo y con el material y herramientas necesarios, niños y mayores han compartido una mañana muy productiva. Mientras unos pintaban, otros serraban madera para construir columpios y otros elementos para el patio, como el rincón del juego simbólico o el mural. Pero el Aina Moll también tendrá un rocódromo, una zona de pizarra...

Otros padres dejaban preparada la fachada, pintada de blanco, para que en otra jornada, los alumnos de la Escola d´Art i Superior de Disseny realicen un mural.

El trabajo colaborativo forma parte del proyecto Hack the School, de la Fundació Jaume Bofill. En esta iniciativa, toda la comunidad del colegio ha propuesto mejoras para el centro.