El Banco de tierras, es decir, convertir terrenos y fincas municipales en desuso en proyectos sociales de agricultura ecológica, es el proyecto estrella de la regiduría de Medio Ambiente, responsabilidad de Neus Truyol. En la actualidad se van a ceder seis terrenos municipales a entidades y colectivos que suponen unos 20.000 metros cuadrados que se dividirán en una veintena de lotes de 1.000 metros cuadrados cada uno; se calcula que podrían alimentar a ocho personas.

En ellos se cultivarán verduras básicas, patatas y algunas legumbres. "Este plan podría proveer de alimentos frescos y ecológicos a 160 personas", indica Josep Maria Rigo, coordinador del Área de Ecología del Ayuntamiento. Ahora se están redactando las bases del concurso a celebrar en septiembre. "A final de año podría estar funcionando", comenta Rigo.

La cesión primará "a personas que tengan criterio de hacer proyectos de proximidad al barrio, voluntariado, y que tenga carácter social y uso colectivo. Queremos huertos comunitarios".

Por el momento, Cort no concreta qué solares se pondrán a disposición de esta iniciativa, pero la idea es que haya uno en todos los distritos.

Hay muchos solares municipales en desuso en Palma, con el consiguiente problema que ésto supone, plagas, incendios... "Mantenerlos inactivos es un factor de riesgo", indicó el coordinador de Ecología del Ayuntamiento, Josep Maria Rigo. Ayer mismo se quemó parte del terreno del canódromo.