El departamento de Infraestructuras del Ayuntamiento de Palma continúa recabando información sobre el estado de las farolas abatibles de la calle Sant Miquel, una de las cuáles cayó el pasado viernes sobre un niño de seis años, que continúa en estado crítico hospitalizado en Son Espesas.

El concejal de Infraestructuras, Rodrigo Romero, explicó que los técnicos de su departamento, de acuerdo en todo momento con la policía científica que lleva las investigaciones sobre la causa del suceso, desmontó ayer una farola contigua a la que cayó, con el fin de recabar datos sobre la sujeción, el tipo de fachada y su composición, entre otras.

El lunes ya se quitó uno de los báculos igual al que provocó el accidente, con el fin de pesarlo y realizar pruebas de fuerza y de resistencia. Al margen de estas comprobaciones, que tienen como objeto la elaboración de un informe por parte de los técnicos municipales paralelo al que elabore la Policía Científica, de la inspección realizada al resto de las farolas de la calle se desprende que se encuentran en buen estado. No obstante, no se descarta la sustitución de luminarias en el centro prevista en el Plan de Alumbrado.