Varias pintadas en una casa situada en la calle Jaume Vallespir esquina con Guillem Galmés dejan claro que los turistas que se alojan en viviendas residenciales tampoco son bienvenidos en el barrio de la Plaza de Toros. El rechazo a este tipo de visitante también ha sido expresado en inglés en las paredes de este tradicional inmueble de la barriada lindante a Capitol, donde se han empezado a movilizar.