Propietarios de perros que usan la zona de ocio canino situada en la calle Manuel Azaña, en el barrio de Nou Llevant, han iniciado una campaña de recogida de firmas para denunciar los numerosos desperfectos de este parque. Tras llamar en reiteradas ocasiones al Ayuntamiento para que solvente las deficiencias y al no conseguir ninguna solución, varios dueños se están movilizando y recabando firmas para mejorar la zona en la que juegan sus perros.

Entre los problemas, destacan que las puertas no tienen cerrojos, por lo que permanecen abiertas o se abren con el viento y muchos perros se han escapado, con el peligro que conlleva tanto para ellos como para los conductores y viandantes. Algunos también se han colado por los agujeros que hay en la verja, por lo que exigen al consistorio tapar dichos huecos y poner cierres en las puertas.

Protesta con cacas

Una pésima imagen y que sigue produciéndose desde principios de mes es ver bolsas con cacas de perro colgadas en la valla de la zona de ocio canino, tanto en la calle Manuel Azaña -frente a la comandancia de la Guardia Civil- como en Caracas. Propietarios que han iniciado la campaña de recogida de firmas no están de acuerdo con este tipo de protesta, aunque sí comparten la crítica a la medida adoptada por Medio Ambiente y Bienestar Animal de colocar la papelera de excrementos ('sanecan') en el exterior del recinto en vez de en el interior, como estaba antes. Las bolsas no han sido retiradas, pese al olor y la mala imagen que producen, tal como denuncian.

También se quejan de la falta de cuidado del parque de perros, donde incluso hay cristales; el nulo riego de los árboles; la falta de iluminación y la inexistencia de controladores ambientales para vigilar que el recinto se usa correctamente y se cumplen las ordenanzas municipales con el fin de sancionar a quienes no lo hagan. Todas estas denuncias han sido remitidas al consistorio por diferentes medios.