Una vecina de El Terreno que suele pasear por Bellver se hartó de ver una de las papeleras del bosque llena de basura, por lo que decidió vaciarla y poner una bolsa traída por ella misma. Pero en el pulmón verde de Ciutat hay más de cinco kilómetros de senderos con papeleras abarrotadas y los residentes no harán el trabajo que tendría que realizar Cort, tal como denuncian. La situación se repite en las zonas infantiles, donde se celebran numerosas fiestas de cumpleaños, y en el mirador de la ermita, frecuentado por turistas.

La papelera junto al acceso al bosque por la calle Bellver se encontraba vacía ayer por la mañana gracias a la vecina solidaria, aunque el recipiente metálico estaba en el suelo, porque sus patas oxidadas no han aguantado más el peso. Sin embargo, las dos ubicadas en el apacible mirador rebosaban, lo que provocaba que los desperdicios que no cabían acabasen en el pavimento. Lo mismo ocurre junto al acceso por la calle Camilo José Cela, que es la entrada principal al castillo, y en otros muchos puntos de la zona verde más importante de Palma, con 1,5 millones de metros cuadrados de bosque.

Los vecinos están "indignados y hastiados" ante la pasividad del Ayuntamiento, debido a que no ha adoptado ninguna solución desde que empezó el problema. El vaciado de las papeleras dejó de hacerse hace tres semanas y se lo dijeron a los trabajadores de la empresa municipal Emaya que se encargan de limpiar El Terreno. Les respondieron que Bellver es competencia de la empresa de mantenimiento que lleva Parques y Jardines. Entonces acudieron a estos empleados y les informaron de que "tienen órdenes de quitar solo lo que está en el suelo", tal como explica sorprendido uno de los usuarios habituales.

Los consultados que paseaban ayer por algunos de los caminos también se mostraron atónitos por el "vertedero" en el que se está convirtiendo este lugar de ocio, deporte y descanso de centenares de palmesanos, no solo del barrio colindante, sino de toda la ciudad. Unos se preocuparon por la mala imagen turística que se ofrece; otros, por el foco de infección que puede llegar a ser la acumulación de restos de comida en el suelo, que atraerá a las ratas; e incluso advirtieron del mayor riesgo de incendio con tanta porquería.

Los motivos

La empresa concesionaria Eulen, encargada del mantenimiento de las zonas verdes de Ponent y del bosque de Bellver, se encuentra en prórroga extraordinaria del contrato con el consistorio desde hace un mes, ya que la concejalía de Infraestructuras todavía tiene en proceso de licitación el nuevo contrato de mantenimiento. Esto supone que la concesionaria solo tiene que realizar los "servicios esenciales", pero no el resto de los trabajos, según Cort.

Esta explicación no sirve para vaciar las papeleras. Los vecinos no se resignan a dejarlas así y por eso una usuaria concienciada ha decidido limpiar la más cercana a la calle Bellver. El resto denuncia una situación que "incluso da risa si lees el letrero de las papeleras para perros: No vull embrutar, ajuda'm", dice irónicamente otra residente de El Terreno.