La sociedad que gestiona las pistas de petanca de Son Gotleu entregó ayer al alcalde, José Hila, 1.600 firmas recogidas en solo una semana para exigir que las seis pistas del Bar Central sigan abiertas. El presidente, Martí Coll, se reunió con Hila y el gerente de Urbanismo, Joan Riera, para tratar de encontrar una solución a una orden municipal de cierre de las instalaciones, que llevan casi 40 años en funcionamiento.

El responsable de Urbanismo y un ingeniero de Cort acudirán hoy a ver las pistas para analizar si su continuidad es viable en los 500 metros cuadrados de solar donde se encuentran. Mañana se reunirán de nuevo para adoptar una decisión, según explicó Coll. "Si no se puede arreglar, iremos a protestar con pancartas al pleno del Ayuntamiento -se celebra el jueves- y leeremos un manifiesto para exigir que se mantengan", tal como añadió el presidente de la Societat Esportiva Bar Central de Son Gotleu.

Detalló que hoy entregarán a los especialistas un plano con las seis pistas, la oficina y el bar; y en él concretarán qué zonas son de obra y cuáles son desmontables, debido a que les exigen que un 5% del terreno esté construido y el resto no. Martí Coll espera poder cumplir y que entre todos hallen "una solución legal".

La inspección municipal se produjo a raíz de la denuncia de un vecino, que protestaba por el ruido que provocaba un bar cercano, ahora cerrado.

El Obispado es el propietario del solar donde se encuentran las seis pistas de petanca, entre las calles Regal y Francesc Julià. Son utilizadas por 40 socios y tres equipos, y antes de que en 1989 empezasen a ser gestionadas por dicha entidad deportiva, el solar se encontraba lleno de basura. La sociedad llegó a un acuerdo con la Iglesia a cambio de un donativo mensual, aunque todavía carece de licencia de actividad.