Cuenta que, apenas con meses de vida, su madre la sumergió en el mar. Salud Deudero Company nació Palma en julio de 1968, un mes propicio para que una familia marinera como la suya la metieran en un capacho en una embarcación de vela latina. El suma y sigue de la mar en su vida se fraguó en el mundo de la vela, en el que llegó a estar en el equipo preolímpico de 470, en la obtención del título de patrón de cabotaje y, finalmente, en ser, desde 2016, la primera mujer que dirige en los cien años de su historia el Centro Oceanográfico de Balears.
"Ahora hay más mujeres en este mundo de la mar, pero muchas menos en proyectos grandes. La maternidad penaliza, también, en el mundo científico. A las mujeres nos resulta muy complicado conciliar vida familiar y profesional, pero esto va a cambiar. ¡O así lo quiero creer!, afirma.
Salud Deudero es bióloga marina, especialista en Ecología del litoral. En 2013, realizó el Atlas de la biodiversidad marina del Mar Balear. Vive con preocupación el deterioro progresivo del Mediterráneo, aunque siempre busca un lado positivo. "Casi toda mi carrera la he enfocado a la protección del mar. Hay algún aspecto sentimental, no lo voy a negar. Pretendo que el mar no se degrade. Creo que la sociedad en temas ambientales reacciona bien. Hace veinte años, nadie hablaba de reciclaje", apunta.
-Esta semana, el Govern ha presentado un decreto para garantizar la conservación de la posidonia oceánica a través de sanciones significativas. ¿Ha llegado a tiempo?
-La posidonia es un bosque submarino, que hay que salvaguardar. La medida, vía decreto, no llega tarde. Con todo, el archipiélago balear está aislado de la cuenca mediterránea, y esto nos protege. Tenemos nuestro propio oasis oceanográfico. Y también nos beneficiamos de no tener grandes aportes de sedimentos, tampoco industriales, por eso las aguas son pobres en nutrientes oligotróficos, y son tan transparentes, ya que no hay filoplacton. En términos de reciclaje en el mar, estamos en una primera fase de conocimiento social. Antes nadie sabía qué era la posidonia. Se ha hecho educación ambiental."La cantidad de droga que llega al mar en los veranos de Eivissa es otra carga más que lo contamina"
-Solo que la herida al mar es de calado. ¿El Balear está saturado?
-Sí lo está, aunque hay pocos estudios sobre la capacidad de carga que está soportando. Pero lo vemos a diario: desde abril, en las Balears ya hay multitud de usuarios, con distintas tipologías de embarcaciones... El mar se ha popularizado como zona de ocio, y no digo que sea malo, pero sí lo es que no vaya acompañado de cultura y educación marinera. El pescador bien formado, debería ser el guardián del mar... Pero ese sentido de libertad que te da, lo perjudica a nivel económico. ¿Quién vigila? Está regulado, pero falta vigilancia. Por otro lado, ¿queremos que el mar se convierta en una zona policial? Estoy más por la educación. Y por la simplificación administrativa.
-¿Demasiada burocracia poluciona el mar?
-El Mediterráneo es heterogéneo y hay que aprender. La parcelación de competencias en una misma zona con valor ecológico per se dificulta la conservación del medio. Sería necesaria una simplificación administrativa para tener mayor capacidad de respuesta a la diversidad de agresiones que sufre el mar.
-¿Por ejemplo?
-El desconocimiento del medio del turismo de chárter. ¡Cuántos vienen sin tener ni idea del mar, de las normas que hay, de sus peculiaridades, de que hay que respetar la posidonia cada vez que fondean! En el mar habría que montar algo parecido, para que se me entienda, a un sistema de recogida selectiva de residuos porque, cuando nadie te ve, en el mar hay un total descontrol.
-¿Cómo está la bahía de Palma? ¿Qué efecto tiene la salida de aguas fecales de los emisarios?
-Bastante degradada, por la contaminación orgánica asociada a aguas residuales, aunque no he cuantificado el caudal que aporta el emisario. Pero viendo la población que tenemos, más la flotante, el aporte mayor, al que hay que sumar los barcos que vienen, demandaría estudios exhaustivos sobre la calidad del agua de baño. Balears está bien dotada en estaciones de depuración, pero la capacidad de carga, o los recursos que tiene para sustentar la zona y evitar que se degrade, supera lo que puede contener.
-¿Quién es el peor enemigo del mar?
-El hombre, sin duda. Pero a la vez, es su mejor aliado. Se está dando el crecimiento azul que fomenta la creación de energías alternativas como la eólica marina. Yo creo en ellos. ¿Porqué no hay clubes náuticos marinos que generen sus propios recursos, o el 50 por ciento de su energía? Deberíamos tener medidas más proteccionistas del mar Balear. Aquí pueden llegar barcos con cualquier bandera. ¿Quién los controla? Todo es especulación. Balears es el patio de recreo de las grandes fortunas. No deberíamos ser tan tolerantes. Este mar es patrimonio de todos. No se debería permitir hacer uso lucrativo.
-¿Qué me dice de sus vecinos, los cruceros?
R Desconozco cuántos residuos descargan. Al llegar a puerto hay una legislación de recogida, pero traspasadas las 12 millas, ¿quién controla esas ciudades flotantes?
-Vamos a comer. ¿Mejillones, pescados por ejemplo atún?
-[Risas] Ni mejillones, ni atún; otros pescados, sí. Balears es zona de puesta del atún, hay límites a su captura, pero ¿qué pasa con las ilegales? No hay uniformización y esos atunes pueden estar contaminados. Si pensamos en la cantidad de medicamentos que acaban en el mar... Esa es otra carga más. Por ejemplo, y ese es otro tema, en Barcelona se hizo un estudio de las aguas residuales que permitía deducir el consumo diario de cocaína. ¿Qué encontraríamos si analizáramos los residuos vertidos por muchos de los barcos que llegan a Eivissa en verano? Pero son los plásticos y microplásticos los causantes de enfermedades en los peces, por eso hay que tener conocimiento con lo que se arroja al mar. No crearía alarma; demandaría mayor conciencia."Antes nadie sabía qué era la posidonia. Se ha hecho educación ambiental que acabará en un decreto que será un soporte a
la conservación"
-¿El turismo no ayuda?
-En mi opinión, si desestacionalizamos el turismo, nos vamos directo al colapso. El turismo vacacional tiene un coste ambiental increíble en el mar. El problema es que, en poco tiempo, la sociedad se ha vuelto depredadora a unos niveles insostenibles. Deberíamos volver a ser más austeros.
-¿Nadaremos entre medusas?
-No hay que demonizar. Siempre ha habido. El problema es cuando se acoplan por subidas de temperatura del agua, por más presencia de fertilizantes. Insisto, hay que dedicar más dinero a estudiar el mar. Es nuestro patrimonio.
