El club de playa Anima Beach continúa cortando el paso a los peatones que quieren cruzar por la costa de un lado a otro de Can Pere Antoni, pese a la orden de la Autoridad Portuaria de retirar los obstáculos. Los maceteros, las tumbonas y una cuerda sujeta a media altura con postes blancos siguen ocupando irregularmente la zona pavimentada próxima al litoral, aunque en Semana Santa la policía portuaria acudió al local e informó a los responsables de que debían "restablecer el paso, como figura en las condiciones de la concesión", según indicaron desde Puertos.

Los más afectados por dichos impedimentos son las personas que deben desplazarse en silla de ruedas o con un carrito de bebé, porque la única alternativa para cruzar por la costa es descender por las rocas, pero quienes tienen movilidad reducida no pueden. Por ello, la Autoridad Portuaria pidió a la empresa concesionaria que habilite un paso por la zona pavimentada retranqueando la multitud de hamacas agolpadas en primera línea, frente al espigón y con vistas a la pequeña playa junto a Can Pere Antoni.

El Nassau sigue abierto

Por otra parte, el club de playa ubicado en el otro extremo de Can Pere Antoni, el Nassau Beach, continúa abierto pese a la orden de desalojo del organismo estatal. Los responsables de la antigua concesión fueron desahuciados en abril, pero no han atendido al requerimiento de la Autoridad Portuaria, quien está a la espera de la autorización judicial para desalojarlos por la fuerza.

El motivo es que llevan desde diciembre ocupando ilegalmente el espacio público portuario de la zona de Troneras, junto al puerto del Portitxol, debido a que no se les renovó la concesión. Mientras sigue abierto, la nueva empresa adjudicataria no puede empezar la gestión del establecimiento.