Jose Hila finalizó su primera intervención en el debate sobre el estado de la ciudad, el último al que asistirá en el presente mandato siendo alcalde, con una cita de Salvador Espriu. A lo largo de 35 minutos, la primera autoridad municipal enumeró las actuaciones realizadas por el tripartito de Cort que, a su juicio, han supuesto un nuevo estilo de hacer política "a pie de calle y escuchando a la ciudadanía".

Afirmó que el Ayuntamiento está preparado para afrontar los retos de futuro y los debates que la ciudadanía ha puesto sobre la mesa, como el del exceso de ocupación de la vía pública, la saturación turística, el alquiler vacacional o las dificultades de acceso a la vivienda, sin decir cómo. En esta misma línea, en su intervención, el futuro alcalde de la ciudad, Antoni Noguera, aseguró que en los próximos dos años Palma debe afrontar tres grandes retos: la aprobación del nuevo Plan General de Ordenación Urbana; solucionar el problema de la vivienda, agravado por el alquiler turístico, y hacer frente a los problemas de la ocupación del espacio público, del que se derivan en buena medida también los de ruido.

Limitar el alquiler vacacional

En relación al alquiler vacacional, Hila afirmó que el equipo de gobierno defiende su limitación cuando está en manos de grandes especuladores, con el fin de "evitar una nueva burbuja que explote a la cara de los más vulnerables". Asimismo, recordó que ha introducido elementos en el debate consistentes en reclamar que la riqueza del turismo pueda ser distribuida de forma más equitativa entre la población.

Como retos de futuro enumeró la necesidad de defender legalmente un gran parque en la fachada marítima, la continuación con la apuesta por la Platja de Palma tras la salida del ministerio del Consorcio y avanzar en la rehabilitación de las viviendas de Corea.

Afirmó que su gobierno ha sido "valiente" y que ha "plantado cara, a pesar de las amenazas", en defensa del interés general. Reconoció que los casos de corrupción en la Policía Local han supuesto que el Ayuntamiento se encuentre en una situación de "excepción que nos obliga a todos a hacer un gran esfuerzo de responsabilidad y una sobrecarga de trabajo".

Por ello, manifestó que le sorprende que algunos "no hagan este ejercicio de responsabilidad, a pesar de su implicación directa", en referencia al concejal y diputado autonómico Álvaro Gijón, quien no estaba presente en la sala.

En materia cultural aseguró que han abierto el Casal Solleric "a las buenas prácticas". Indicó asimismo que preservarán "en la intención de dotar de contenido y liderazgo este espacio expositivo".

En sus intervenciones no hizo referencia al contrato concedido al exjefe de campaña de Més, Jaume Grau, ni a la polémica suscitada por el nombramiento del director general de Participación por sus conocimientos del programa de Podemos.

La celebración del pleno del Parlament provocó que ostentaran la representación institucional consellers que no tenían intervenciones comprometidas en la Cámara autonómica como el de Educación, Martí March, o Fina Santiago, de Servicios Sociales. Tras un receso de 20 minutos, la portavoz del grupo del PP, Margalida Durán, calificó la intervención de Hila de "absolutamente irreal e irrelevante, igual que su mandato".

También destacó la "inacción en materia económica", basada únicamente en recoger los frutos de políticas anteriores, aunque sin acciones concretas. También calificó de "nefasta" la gestión en Emaya y de "fraude a los ciudadanos" la política social.

Josep Lluís Bauzá, de Ciudadanos, calificó de "mitin" el discurso del alcalde, en el que "nos ha descubierto una ciudad idílica" cuando "debería haber hablado de Urbanismo, de las licencias que no se dan, de los problemas de la EMT y qué pasa con los funcionarios que se manifiestan en cada pleno, entre otras muchas cosas".