Los vecinos de Establiments salieron ayer de la reunión con el alcalde José Hila y su concejal de Movilidad, Joan Ferrer y el gerente de Urbanismo, Joan Riera, con el compromiso de que junto con el Consell se va a tramitar la regulación de velocidad a 30 kilómetros por hora. Desde la asociación, representada por Jon Kobeaga, se le recordó que limitar "sin un radar, sin la construcción de badenes y sin colocar semáforos" no será eficaz. Sobre la mesa, la peligrosidad de la llamada carretera de Esporles, que en realidad es calle, y que los vecinos piden que se llame calle Major, que ya se ha saldado con varios accidentes, algunos graves.

La reclamación "histórica" de solucionar un tema que incumple del todo la legislación puesto que la carretera/calle no cuenta con aceras, se acompañó del proyecto de reforma firmado por el arquitecto y vecino Ángel García de Jalón, a cuyo fin habría que llevar a cabo pequeñas expropiaciones. Por su parte, Cort hizo una contraoferta sobre el papel: "retomar el trazado del antiguo tranvía del Establiments". Ambos se complementan.