Ayer hizo escala en el puerto de Palma el Ocean Majesty, un pequeño buque de cruceros que en tiempos pasados tuvo muchísima relación con Mallorca, dado que no es otro que el antiguo Juan March, que durante muchos años perteneció a Trasmediterránea y unió a Balears con la península.
Seguro que los aficionados a las cosas de la mar se acordarán de este barco, que entró en servicio en 1966, concretamente se entregó a Trasmediterránea el 27 de julio de dicho año en Valencia, llegando al día siguiente a Palma. Entró en la línea de Barcelona y, posteriormente, en la de Valencia. Fueron muchísimos los mallorquines que fueron y volvieron de la península en él.
Primero de una serie de cuatro naves conocida como tipo "X", o Albatros, inicialmente tenía una capacidad de 500 pasajeros en camarote y 250 en butaca, aunque podía llevar hasta 100 coches en su garaje de acceso lateral. Estaba dotado de cine, discoteca y piscina, todo un lujo para la época.
Cambio de rumbo
Con el tiempo, y con la entrada en servicio de nuevos buques (las series Canguro y Tiburón), los Albatros fueron relegados a líneas secundarias y finalmente, a mediados de los 80, fueron puestos a la venta, comprando el Juan March una empresa chipriota llamada Sol Mediterranean Lines, con la intención de utilizarlo en la ruta que unía Grecia con Creta, Chipre e Israel, con el nombre de Sol Christiana. Pasó más adelante a otro armador, Opal Lines, con el cual realizó la línea entre El Pireo y Alejandría con el nombre de Kypros Star, operando durante un tiempo en régimen de alquiler para la Compañía Adriática de Brindisi a Patras.
En 1989 se hizo con él una empresa griega que decidió convertirlo en buque de cruceros, dándole el nombre de Ocean Majesty, aunque por problemas financieros se tardaron casi cinco años en su conversión. Del viejo buque sólo quedó el casco, reconstruyéndose todas las superestructuras y habilitación para el pasaje, tomando un aspecto bastante diferente al original; además, fue sustituido el equipo propulsor. La capacidad pasó a ser de 613 pasajeros, en camarote, y con todas las facilidades de un moderno buque de cruceros.
El Ocean Majesty celebró su cincuentenario el año pasado, y aunque como crucero ha visitado Palma en varias ocasiones, hacía nueve años que no venía.
