El Café Lírico cerró ayer por la tarde sus puertas de manera emotiva y definitiva. La incapacidad para afrontar los elevados alquileres que se están imponiendo en la zona del Born ha sido el motivo de este adiós, tal como ya habían anunciado el pasado enero sus responsables.

El contrato de alquiler vencía a finales de año, pero la familia Ferrer Mas, que lo regentaba desde 1932, decidió adelantar el cierre y ayer fue el último día de la centenaria cafetería, situada en la avenida Antonio Maura con plaza de la Reina. El responsable del local, Salvador Ferrer, y parte de su clientela compartieron abrazos, aplausos y una despedida ya a puerta cerrada.

El Café Lírico abrió en 1894 y en un principio era conocido como Ca s'Andritxol. Fue punto de reunión de artistas e intelectuales, pero también un establecimiento muy frecuentado por los turistas, debido a su céntrica ubicación.

El edificio del Lírico es uno de los que el Ayuntamiento de Palma incluirá en la revisión del catálogo de inmuebles protegidos, una protección que se declarará independientemente de su actividad.