Por separado, aunque a poca distancia y con un mensaje muy similar, las patronales del pequeño comercio Pimeco y Afedeco (en colaboración con Pimem) reclamaron ayer multas contra los compradores de productos de venta ambulante ilegal y atacar a las mafias responsables del negocio.

Pimeco ofreció su rueda de prensa en s'Hort del Rei, donde el presidente de la patronal, Bernat Coll, aseguró que en ese mismo lugar había 21 personas vendiendo de forma ilegal, 61 en todo el centro. Arropado por pancartas de 'Stop manta' y 'No al comercio ilegal', Coll acusó al Ayuntamiento de Palma de "cerrar los ojos" ante lo que calificó de "problema social que afecta a los comerciantes". También instó al Ayuntamiento a multar a quienes compren estos productos, como se hace en otras localidades, para disuadirlos de fomentar esta actividad. "No es que queramos multar a los clientes, pero queremos prevenir", indicó.

Más inspecciones

El presidente de Pimeco reclamó también que la Delegación de Gobierno persiga las mafias que controlan la venta ilegal. "Si no se controla, es porque no hay interés", añadió. Coll lamentó que "la primera imagen que damos a los turistas es un pasillo de comercio ilegal", en referencia a la ubicación de vendedores en el Moll Vell.

Contras las mafias, la explotación laboral y el origen de la venta ilegal fue el lema escogido por la otra patronal del pequeño comercio, Afedeco, y por Pimem. En las escaleras a la Seu, sus presidentes reclamaron a las administraciones que inspeccionen los almacenes desde donde se distribuyen los productos, "que están en polígono, todo el mundo lo sabe", añadió Jordi Mora, de Pimem.

Tanto Mora como Rafel Ballester, de Afedeco, remarcaron que su protesta no estaba dirigida contra los vendedores, ya que "son explotados, existe una explotación laboral clarísima", afirmó Mora.

Al igual que Coll, Ballester se refirió a la venta ambulante ilegal como un "problema social que recae sobre los comerciantes" y declaró que su patronal estaría de acuerdo con cualquier medida que erradique esta actividad, entre ellas las multas a compradores, como había planteado Pimeco.

La respuesta de Hila

Sobre las críticas por la permisividad municipal, el alcalde de Palma, José Hila, contestó que, como otros años, lo que se hará es alejar del centro la venta ilegal y concentrarla en la zona portuaria, y rechazó la posibilidad de incrementar multas. En su opinión, la mejor solución es la presión policial para disminuir la oferta. Hila reclamó un cambio de la ley estatal para dar una salida a las personas que se dedican a la venta ambulante.