El Ayuntamiento de Palma prevé habilitar en breve una parada frente al palacio de Marivent para los autobuses que trasladan a los cruceristas y que estos puedan visitar los jardines de la residencia estival real.

La concejala de Turismo del Ayuntamiento de Palma, Joana Maria Adrover, confirmó ayer este extremo, que se enmarca en la política iniciada el pasado año de dispersión por distintos puntos de la ciudad de la llegada de los cruceristas con el fin de descongestionar el centro histórico. Adrover explicó que desde hace meses se han puesto en contacto con las principales compañías de cruceros informándoles de la apertura al público de los jardines de Marivent a partir del próximo martes, con el fin de que puedan programar con tiempo sus expediciones.

Tal como se anunció el año pasado, el equipo de gobierno pretende aprovechar la apertura al público de estos jardines para incentivar la visita de turistas tanto a la zona verde del palacio como a la cercana Fundació Pilar i Joan Miró.

De acuerdo con los técnicos del departamento de Movilidad de Cort, se va a habilitar una parada junto al palacio para los autobuses de los cruceristas que, probablemente, va a ser la misma o estará en las inmediaciones de la existente para los autobuses de la línea 3 de la EMT. Por su parte, el presidente de la empresa municipal de transportes y concejal de Movilidad, Joan Ferrer, consideró que la línea 3, que cuenta con una frecuencia de paso de un autobús cada tres minutos, es suficiente para garantizar el traslado de las personas que deseen visitar los jardines. Para Ferrer, "se trata de una línea que, además de contar con una buena frecuencia de paso, atraviesa prácticamente toda la ciudad posibilitando su utilización desde numerosas barriadas".

La dispersión de la llegada a la ciudad de los cruceristas se inició el verano pasado a modo de prueba piloto, después de las numerosas protestas por parte de los vecinos del centro histórico de la ciudad por la congestión de turistas en esta zona, provocada principalmente por la llegada masiva de buques de recreo.

Hasta 2016 los autocares dejaban a estos clientes exclusivamente en la escollera del Moll Vell, lo que provocaba que en un corto espacio de tiempo "desembarcaran" miles de turistas para iniciar su visita a la Catedral.

El verano pasado se habilitó una nueva parada en la estación intermodal, que fue utilizada por la naviera Royal Caribbean, una de las ocho compañías de cruceros que operan en Palma.

El pasado mes de enero el buque de esta compañía, el Harmony of Seas, estrenó un recorrido de visitas que comienza en la plaza de España. Se prevé para este verano habilitar otros cuatro puntos de paradas para autobuses de cruceristas a lo largo de las Avenidas.