El obrador de la pastelería M. Llull es un ir y venir. Del horno salen cremadillos, pasteles de limón, de pera, empanadas, tartas. No alcanzan las diez de la mañana, y los clientes guardan turno para hacer sus últimos pedidos a este negocio de 31 de desembre, que ayer cerró tras más de 64 años despachando dulces y salados.

“Soy cliente de hace más de cuarenta años; y además soy un cliente de fe porque antes venía desde Cala Blava, donde vivía, y ahora, desde Esporles”, relató Mateu Bujosa. Él trabajaba en la zona del horno Llull, y claro, “¡me acostumbré a comer estos manjares!”. Ayer se despidió de su ya amigo Jaume Llull.

El mantra “¡disfruta de la jubilación!” se escucha en la mañana. Jaume Llull está al pie del cañón junto a Isabel Gomaiz, la leal empleada que atiende desde que tenía 17 años. Hoy tiene 56.

“Me da lástima por las personas que ya no volveré a ver y que he conocido en la pastelería, pero a la vez, podré descansar, ir al cine, pasear, estar con la familia...”, expresa.

Isabel cuenta que “ha sido el único trabajo que he tenido. Al acabar mis estudios, les dije a mis padres que quería trabajar, pero al ser menor, mis padres me tenían que dar permiso. Don Miquel y su mujer buscaban una dependienta para la pastelería, y entré yo”. Ayer cerró para siempre esa puerta, de sabor agridulce.

El hijo de los fundadores, Jaume Llull Garau, despacha sin dar crédito al eco alcanzado por la noticia del cierre. “No quiero pensar más. No hay vuelta atrás. Mi decisión está muy meditada”, incidió.

La pastelería Llull cierra porque su propietario se jubila, y sus hijos no quieren continuar en el negocio. Son muchos los que lamentan la que juzgan “una pérdida del patrimonio cultural”, como opinó Joana F. “Cada negocio que cierra es parte del bagaje cultural de un lugar que se pierde. Creo que no estaría de más que estas personas que han hecho historia, dejasen testimonio en un libro, en el que se implicasen las instituciones”.

La página de Llull sería salada y dulce porque desde su horno han salido algunos de los mejores postres de Palma.