Las cuentas empiezan a cuadrar antes de lo previsto y el complejo del palacio de congresos y hotel anexo, el Meliá Palma Bay, acabará este año sin pérdidas. Así lo confirmó ayer Gabriel Escarrer, vicepresidente y consejero delegado de Meliá Hotels International, quien avanzó que la cadena hotelera colabora con el Ayuntamiento de Palma para lograr renovar la oferta complementaria del paseo marítimo.

La buena acogida que ha experimentado el palacio de congresos ha propiciado que los plazos estimados por Meliá se acorten y este año el complejo ya no sea deficitario. La empresa gestora había previsto que el primer año registrara pérdidas, el segundo ejercicio sirviera para equilibrar los gastos con los beneficios y el tercero posibilitara ya sacar provecho económico de la nueva infraestructura. Según comentó el vicepresidente, los beneficios podrían llegar antes de lo previsto, aunque el "verdadero apogeo" del palacio de congresos se producirá a partir de 2018-2019.

Temporada más larga

De momento, el palacio tiene programados 16 eventos. El primero de ellos será el 18 de mayo, un congreso sobre microinmunoterapia con 240 asistentes que se alojarán en el hotel. A este respecto, Escarrer informó que a finales de año, una convención de una firma automovilística implicará que hoteles de Magaluf permanezcan abiertos para acoger a los congresistas, hecho que alargará la temporada hasta los diez meses.

Escarrer comentó que al igual que se ha implicado en Magaluf, la empresa colabora estrechamente con el Ayuntamiento de Palma para que el palacio sea también un "revulsivo de la oferta complementaria" del paseo marítimo.

El vicepresidente de Meliá Hotels hizo estas declaraciones al final de una visita al palacio de congresos para los medios de comunicación en la que participaron distintos responsables de la cadena. El director general del complejo, Ramón Vidal, hizo de guía y, al pararse delante de los grandes ventanales con vistas al paseo marítimo, aseguró que ese era "el mejor escaparate" y lo que hace "único" a este palacio de congresos.

Debido a una rotura de ligamentos, no asistió el arquitecto Patxi Mangado. Para compensar su ausencia, envió un vídeo en el que mostró su satisfacción por la puesta en marcha del proyecto. Aseguró que con Meliá, "el edificio está en buenas manos".

Ramón Vidal dio todo tipo de detalles sobre la infraestructura, como que la sala principal para exposiciones dispone de 1.600 m2, con una altura de 11 metros y con múltiples anclajes en el techo que permiten colgar hasta automóviles y objetos pesados.