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Reparto de alimentos

Cuando el sueldo no basta para comer

Más de 1.000 familias residentes en Palma acuden cada mes al local de Mallorca Sense Fam para llenar la despensa

El miércoles es día de reparto de comida en el almacén de Mallorca Sense Fam. B. Ramon

Los miércoles es día de reparto en el almacén de Mallorca Sense Fam. Los voluntarios han preparado la tarde anterior bolsas con productos básicos de alimentación. De 9.30 a 12.30 horas, hay gente esperando su turno en una sala para recibir alimentos, una cantidad proporcional al número de personas de cada hogar. En esta mañana pasarán entre 150 y 160 familias residentes en Palma, más de mil al cabo del mes.

Hace tan solo unas semanas, el Ayuntamiento daba a conocer que 4.000 familias necesitan ayuda de los servicios sociales, pero la regidora de Bienestar, Mercè Borràs, aseguraba que las cifras se mantenían estables desde hacía años. La percepción que tienen en Mallorca Sense Fam es diferente. Durante 2016 se repartieron 65 toneladas de alimentos más que el año anterior, hasta llegar a los 254.217 kilos. "La demanda sigue aumentando, pero los políticos no reconocerán nunca que la situación es esta, porque ellos no están haciendo bien su trabajo", afirma contundente Joan Martorell, vicepresidente de esta entidad.

Las cifras de la crisis

Las más de 1.000 familias de Palma que no tienen ingresos, o sí tienen, pero no son suficientes para llenar la despensa, suman más de 3.400 personas que comen gracias a las donaciones.

Martorell asegura que los sueldos no garantizan salir de la pobreza y que actualmente Mallorca Sense Fam da ayuda a familias de clase media, de barriadas céntricas, no solo de las que podríamos pensar más castigadas por la crisis. La ONG abarca diferentes municipios, pero el grueso de la ayuda se distribuye entre vecinos de Palma. "Antes venían familias en las que no trabajaba ninguno de los dos. Ahora uno trabaja, pero su sueldo es de 900 euros y con eso tienen que pagar facturas, la vivienda, la comida... No llegan", añade Fernanda Pieras, una de las vocales de la ONG.

Otro dato que difiere de la memoria de Servicios Sociales del Ayuntamiento tiene que ver con la nacionalidad de los beneficiarios de las ayudas. En Mallorca Sense Fam son muchas más las inmigrantes que las españolas.

La ONG atiende a parejas jóvenes, con niños, sin trabajo o con ingresos mínimos, personas mayores que viven solas, familias monoparentales y personas sin recursos con responsabilidades familiares. La entidad afirma que desde que empezó a repartir alimentos, en el verano de 2009, cada semana aumenta el número de beneficiarios.

"Funcionamos bien porque funcionamos como una empresa", explica Martorell sobre la organización en la que colabora. Reciben donaciones de empresas y de particulares, además de las procedentes del Fondo Español de Garantía Agraria y del Fondo Europeo para los más necesitados, a través del Banco de Alimentos.

Con esta organización la colaboración es bidireccional, ya que si Mallorca Sense Fam tiene excedente de algún producto, lo entrega al Banco de Alimentos.

Una de las bolsas con comida. B. R.

El vicepresidente de la ONG asegura que no quieren recibir subvenciones de la Administración. Las campañas solidarias de recogida de alimentos y las donaciones de empresas y particulares les permiten mantener su independencia.

Supermercado solidario

Este mismo año, la entidad reconvertirá su almacén en un supermercado solidario, de forma que cada familia, en función de los puntos que le correspondan según su situación económica, podrá elegir qué productos quiere llevarse a casa. Con ello, quieren reforzar su dignidad, que no se limiten a recibir una bolsa ya preparada con una compra estándar, comenta Joan Martorell.

Por ese mismo motivo, el de no herir sentimientos, esta asociación evita que las personas hagan cola en la calle y han habilitado la sala de espera. Y también con esa idea los voluntarios reparten unas tarjetas con el nombre de la ONG, la dirección y tan solo unas palabras impresas ofreciendo ayuda a quien creen que puede estar pasando dificultades.

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