Los desahucios de alquileres superaron a los hipotecarios por primera vez el año pasado y lo mismo está ocurriendo en lo que llevamos de 2017. Los datos se desprenden de los expedientes tramitados desde que se creó la Oficina Antidesahucios de Cort, que ha logrado paralizar en total 654 desalojos desde su apertura en verano de 2015. Respecto al cambio en el tipo de expedientes, en 2016 se atendió a "un 22,3% más de familias con problemas con el alquiler que con problemas hipotecarios" y, en estos primeros meses del año, el porcentaje es muy similar, como destacó ayer el concejal de Urbanismo, Modelo de Ciudad y Vivienda Digna de Cort, Antoni Noguera.

Según explicó el futuro alcalde, "la labor de mediación municipal con las entidades bancarias es más fácil que con los propietarios [de viviendas arrendadas], ya que quieren acabar el contrato [con el deudor] para poder obtener un rendimiento económico". Pese a que el Ayuntamiento destinó el año pasado 1,5 millones de euros a ayudas económicas urgentes para la vivienda (saldar impagos, sufragar recibos, etc.), el número de desahucios de alquileres con fecha de lanzamiento, es decir, de desalojo, ha crecido un 107% en un año, un aumento exponencial que ha afectado a 438 viviendas desde que fue abierta la Oficina Antidesahucios. En cuanto a los desahucios hipotecarios con una fecha programada, han sido 93 desde su apertura.

Entre las conclusiones de este balance periódico, se señala que mediar en el arrendamiento es más complejo, porque "a veces son dos familias las afectadas, la que no puede pagar el alquiler y la que no lo cobra pero puede que necesite estos ingresos para vivir". También destaca las dificultades actuales para encontrar un piso en alquiler debido a los elevados precios y la escasez de oferta. El responsable de Vivienda Digna cree que "el fenómeno del alquiler turístico está influyendo, ya que los propietarios quieren obtener un mayor rendimiento", por lo que desde el Ayuntamiento estudian medidas para sacar más pisos en alquiler al mercado. Una es crear un programa similar al de Palma Habitada con las viviendas de las entidades bancarias.