El primer domingo de abril la playa del Peñón, junto a la Torre d'en Pau de Palma, amaneció reluciente y plagada de coloridos mensajes contra la contaminación. "Menos contaminar y más disfrutar", "No ensucies y limpia", "Vive la vida y recicla", "Mar bonito, playas limpias. Venga, no te rindas"€ Parecía la obra de unos pequeños duendes, si no fuera porque en uno de esos carteles aparecía la firma de los autores: Scouts Es Fortí.

Diario de Mallorca registró la iniciativa en un vídeo que tuvo gran repercusión en las redes sociales. La sorpresa fue doble para muchos, por la acción y por sus artífices: desde Emaya agradeciendo la colaboración "por una ciudad más limpia", hasta quienes descubrieron que en Palma "todavía hay scouts".

Scouts Es Fortí recogió ese día unos 10 kilogramos de basura, además de colgar carteles del cuidado de las playas, para "proyectar al resto de viandantes lo maravilloso que es una Mallorca limpia". El objetivo se cumplió: "Todo lo hicimos de manera altruista sin esperar nada a cambio, pero nos ha encantado ver el vídeo en Facebook", escribió a este diario una de las monitoras del grupo, María Cristina Sastre Lázaro.

CASTORES, DRAGONES Y ÁGUILAS

Los duendes que invadieron la playa con sus salabres, en realidad, son castores (de 5 a 9 años), dragones (de 9 a 11 años) y águilas (de 11 hacia arriba) que estaban desarrollando una actividad de concienciación de protección de los mares y las playas, enlazada con la sesión de inteligencia emocional, según explica Sastre Lázaro.

Hace poco más de un año nació esta aventura con un grupo de niños del CDSCM Mallorca. Concretamente, los Scouts Es Fortí surgieron el 9 de enero de 2016 con el objetivo de inculcar a los pequeños toda una serie de valores sociales, éticos, morales y de protección del medio ambiente. Hoy ya son 34 los participantes, de entre 5 y 12 años de edad, y cuatro los monitores que se reúnen un sábado (de 16:00 a 20:00 horas en el centro Es Fortí) y un domingo (excursión) de cada mes, desde octubre a junio, volviendo a retomar pasado el verano.

El objetivo de los Scouts, entre otros aspectos, es conocer el medio que les rodea tanto urbano como natural. "Todas las actividades se realizan mediante la metodología de trabajo colaborativo, donde diferentes edades se reúnen para aportar ideas y conocimientos previos para formar uno conjunto", explica Sastre Lázaro. "De esta manera, los monitores, utilizamos la estrategia de descubrimiento guiado y resolución de problemas, dónde tomamos un papel pasivo en el cual los Scouts son los protagonistas del propio aprendizaje", aclara la monitora.

Además, se preocupan de que ningún niño se quede al margen e intentan exprimir sus posibilidades para que sumen dentro del aprendizaje común o lo que es lo mismo conseguir un aprendizaje inclusivo. "Los contenidos que trabajamos, siempre orientados con el currículum escolar se trabajan tanto a nivel cognitivo como a nivel motriz. Las sesiones de los sábados siempre van relacionadas a la próxima actividad", detalla la gran tarea que realizan los Scouts.

EL SUEÑO DE LOS SCOUTS

El castillo de Bellver y su entorno, donde también han recogido basura; el universo; los animales; la pirámide alimenticia; cadenas tróficas; las plantas y el pequeño huerto que cuidan; señales para realizar una ruta ciclista; el reciclaje, la contaminación y la protección del medio ambiente, que trabajan a diario; la inteligencia emocional con los niños y también con sus familias; nociones de orientación, primeros auxilios básicos y rapel en calas de Mallorca; limpieza de playas y concienciación de la protección de los mares y su fauna y flora, son los temas que vienen trabajando desde que iniciaron "esta experiencia muy grata", asegura Sastre Lázaro.

"Los niños son excelentes personas que se dejan empapar de todo aquello que les queremos transmitir. Se han concienciado y se han mimetizado con la naturaleza, son respetuosos, solidarios, participativos y entregados a todo aquello que se les proponga", comenta con entusiasmo la monitora.

La próxima actividad de los Scouts se llevará a cabo en una Asociación de Protección Animal con el objetivo de que conozcan la responsabilidad que implica tener una mascota y trabajar el respeto y el cariño hacia los animales.

El final de curso lo pondrán las estrellas, con una acampada de tres días en Cap Pinar, Alcúdia. Observar el cielo, descubrir animales marinos, empaparse de tranquilidad y aire puro, montar gincanas y proyectar deseos para el siguiente curso€ Dan ganas de volver a la infancia y obtener un carnet de Scout.