El alquiler vacacional en viviendas plurifamiliares estará prohibido en toda Palma. Esta es la propuesta que la concejalía de Modelo de Ciudad y Urbanismo, que dirige el teniente de alcalde de Més, Antoni Noguera, hará al equipo de gobierno municipal de Cort, integrado también por el PSOE y Podemos, cuando el Ayuntamiento apruebe la propuesta de zonificación prevista en la ley de alquiler turístico, que se está tramitando en el Parlament.

En relación a los hoteles, el Ayuntamiento está realizando un estudio con el fin de proponer "algún tipo de regulación", en especial en el centro de la ciudad y su zona de influencia, para que la proliferación de plazas turísticas no interfiera negativamente en el acceso a la vivienda.

En cualquier caso, Noguera advirtió que este verano, esté aprobada o no la ley, el alquiler vacacional en viviendas plurifamiliares no se podrá ejercer legalmente y que los incumplidores de la norma se exponen a una multa de 40.000 euros, que impondrá la conselleria de Turismo.

Al respecto, el teniente de alcalde indicó que desde el Ayuntamiento ya se han puesto en contacto con la Conselleria con el fin de asegurarse de que la inspección va a ser más efectiva, puesto que se realizará digitalmente "barriendo" las ofertas que salgan en internet, además de haber duplicado por parte de Turismo las personas que se dedican a este trabajo.

Insistió en que ni ahora ni en el próximo verano nadie dispondrá de permiso para el alquiler vacacional en viviendas plurifamiliares, puesto que se trata de una actividad no regulada. El director general de Urbanismo del Ayuntamiento, Gabriel Horrach, puntualizó al respecto que, mientras no se cambie la ley estatal de arrendamientos urbanos, se permite el alquiler de pisos por un período inferior al mes, pero que se trata de un procedimiento distinto al vacacional.

Urbanismo trabaja desde hace meses en la elaboración de un informe que permita establecer un modelo a corto y a largo plazo para garantizar el acceso a la vivienda digna frente a las "dinámicas turística" surgidas estos últimos años y, en especial, la del alquiler turístico en pisos.

El futuro alcalde de la ciudad, Antoni Noguera, insistió en que uno de los objetivos del equipo de gobierno y de la revisión del Plan General es el de garantizar el acceso a una vivienda digna.

Estrategia global

Del estudio dado a conocer ayer, teniendo en cuenta una serie de variables, entre las que se incluyen el incremento del precio del alquiler, la influencia de las dinámicas turísticas y la evolución de los desahucios en la ciudad, se desprende, según Noguera, "la necesidad de adoptar soluciones globales que garanticen el acceso a la vivienda, además de una planificación que permita una actividad turística sostenible en Palma".

Entre los datos relevantes del informe destacan que Balears lidera el incremento del precio de la vivienda por provincias entre 2015 y 2016, con un aumento medio del 7,4%, seguido de Ceuta (5,6%), Las Palmas (4,7%), Santa Cruz de Tenerife (3,5%), Barcelona y Málaga (3,8%).

En Palma, en los últimos cuatro años, el precio del alquiler de una vivienda ha aumentado el 40%, lo que supone un incremento del 10% anual. Además, si se tiene en cuenta el coste medio del alquiler en relación a la renta familiar, se obtiene que las familias palmesanas deben invertir un 36% de sus ingresos netos mensuales para el pago del alquiler, porcentaje que supera el 30% como máximo que se aconseja en la mayoría de estudios especializados. Si se compara el precio medio del alquiler, "soemos la cuarta ciudad más cara de España, y solo nos supera Barcelona, Madrid y Bilbao", enfatizó Noguera.

En 2012 el precio medio de una vivienda era de 7,9 euros por metro cuadrado, mientras que en 2016 ha pasado a ser de 11 euros por metro cuadrado.

En función de la renta, en barriadas como Pere Garau, con una media de ingresos mensuales de 1.685 euros, una familia debe destinar el 44,5% al pago de la vivienda, puesto que los alquileres más baratos se sitúan en 750 euros.

Según se desprende de los datos de la conselleria de Innovación y Turismo, el número de plazas regladas comercializadas en viviendas ha experimentado un incremento de más del 500% desde 2006.

Además, Palma lidera el porcentaje de plazas en suelo urbano en relación al resto de municipios con un 24,7% del total, seguido de Alcúdia, con el 9,28%, Pollença (7,67%), Calvià (6,73%), Santa Margalida (5,16%), Llucmajor (4,92%) y Santanyí (4,45%).

En Mallorca, el 66% de empresas y propietarios comercializan más de dos viviendas de alquiler, mientras que el 32% lo hace con más de 10. En el caso de Palma se ha comprobado que, con los datos disponibles actualmente, 15 empresas o propietarios controlan el 10% de la oferta de viviendas turísticas existentes en toda la ciudad, siete de ellos disponen del 15% del total del centro histórico y cuatro cuentan con el 11% de la oferta de Santa Catalina.

Según Noguera, lo anterior demuestra que el alquiler turístico en viviendas plurifamiliares ha dejado de situarse en el ámbito de la "economía colaborativa para pasar a ser un negocio como los demás".

Elevada densidad

Los datos ofrecidos ayer ponen de manifiesto también que Palma es la décimonovena ciudad del mundo con más densidad de viviendas turísticasdécimonovena ciudad del mundo con más densidad de viviendas turísticas por kilómetro cuadrado y que el 69,8% de toda la oferta turística corresponde al alquiler vacacional.

Asimismo, los desahucios por impago de alquileres se han disparado un 60% en 2016 en relación a 2015 y el número de plazas en establecimientos turísticos en el centro histórico ha aumentado un 65%, pasando de 1.856 plazas en 2014 a las 2.838 que habrá cuando finalice 2017.

Por lo que respecta al número de establecimientos en el centro histórico, la cifra supone un incremento del 80% desde 2015, con 31 nuevos hoteles este año hasta alcanzar el número de 69. Los anteriores datos suponen que, solo en el último año, se han sustituido 116 viviendas por hoteles en esta zona de la ciudad. Se calcula que en el área metropolitana de Palma existen 3.191 viviendas que se destinan al alquiler, lo que supone 21.216 plazas, el 95% de las cuales están en suelo urbano.