Algunos edificios emblemáticos de la ciudad se sumaron ayer a la hora del planeta y apagaron su iluminación, una iniciativa más en la lucha contra el cambio climático. El Ayuntamiento 'dejó a oscuras' Cort, el castillo de Bellver y la catedral entre las 20.30 y las 21.30 horas. También el Gran Hotel y un edifico del aeropuerto apagaron las luces una hora.