El equipo de gobieno del Ayuntamiento de Palma propone incrementar la densidad de población permitida en barriadas menos pobladas de la ciudad con el fin de aumentar el número de viviendas de protección social.

De esta forma, según el teniente de alcalde de Modelo de Ciudad, Antoni Noguera, se podrá alcanzar el objetivo de incrementar de 1.500 a 15.000 el número de viviendas protegidas y asequibles para familias con escasos recursos, sin que el nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) tenga que autorizar más consumo de territorio.

El incremento de la densidad de población autorizada en relación a la actual se produciría en aquellas barriadas en las que el número de habitantes por hectárea es menor.

El teniente de alcalde eludió identificar estas zonas en las que se podría autorizar más población alegando que se trata de una cuestión que tiene que ser tratada con el Consell de Mallorca, puesto que requerirá probablemente la modificación de algún aspecto del Plan Territorial Insular e incluso de las Directrices de Ordenación Territorial (DOT).

El mayor número de viviendas sociales también se podría conseguir por otras vías sin incrementar el actual suelo urbanizable. Por ejemplo, fomentando la obtención de suelo público; o flexibilizando los usos en los equipamientos para que, en determinadas circunstancias, también admitan la construcción de viviendas; o destinando todos los solares que se cedan obligatoriamente al Ayuntamiento en compensación cuando se ejecutan urbanizaciones a vivienda pública, además de fomentar los usos mixtos en solares en los que se permita el uso residencial con equipamientos sociales, entre otras posibilidades.

Tal como explicó Noguera, la anterior previsión se tendrá que plasmar en el nuevo PGOU, con el fin de pasar del actual 1% de vivienda social al 10% en los próximos "quince o veinte años", lo que permitiría disponer de 15.000 casas para familias con dificultades frente a las 1.500 actuales del total de las 150.000 existentes en la ciudad. En relación a la problemática de la vivienda existente en Palma debido a la crisis, la concejala de Bienestar Social, Mercè Borràs, explicó que entre 2012 y 2016 se han triplicado las ayudas urgentes en esta materia, pasando de los 463.000 euros de hace cuatro años a 1.328.000 de 2016.

Además, Modelo de Ciudad gastó un millón más en programas de rehabilitación y en la puesta a punto de viviendas cerradas de propiedad municipal.