La directora general de Movilidad, Josa Arola, ha sido obligada a dimitir de su cargo de designación política con el fin de que asuma, en su calidad de funcionaria municipal, la jefatura del departamento, vacante desde hace meses debido a la detención de su titular, Miquel Femenía, imputado en el denominado caso ORA.

La junta de gobierno de ayer aprobó el cese de Arola como directora general y su nombramiento como jefa del departamento de Movilidad "en régimen de atribución forzosa de funciones durante un período máximo de un año". En noviembre del año pasado, la concejala de la Función Pública, a petición del área de Movilidad, convocó un concurso para cubrir, con carácter de atribución temporal de funciones la plaza ocupada anteriormente por Femenía. El concurso quedó desierto.

Para ocupar la plaza, y con el fin de evitar la parálisis del departamento, se ha opotado por la atribución forzosa de funciones a un funcionario de carrera del Ayuntamiento, que debe ser Técnico Superior de la Administración Especial (TAE), ingeniero de caminos, canales y puertos y tener tres años de experiencia en materia de movilidad o transportes, además del nivel C1 de catalán. Solo cumplían estos requisitos un funcionario, que declinó el ofrecimiento, y Arola. Por otra parte, ayer se aprobó la dotación de 48 puestos de trabajo vacantes.