-Con la rehabilitación de Can Ribas, con la futura sede de la sinfónica muy cerca, las obras de la fachada marítima... ¿ha mejorado algo La Soledat?
-De momento, La Soledat está igual. También dicen que hay alemanes que compran pisos aquí y yo solo sé de un caso aislado...
-¿Cómo es la situación?
-Cuando sale algo en la prensa es mucho más alarmante de lo que es en realidad. Si ahora te das una vuelta por el barrio, es de lo más tranquilo... Todo lo que se dice, existe, pero, o es que la gente ya se ha habituado o no es tan alarmante, porque nos han hecho una crítica a La Soledat... La zona sur es una barriada antigua, muy bien conservada, está sucio, pero como por todo... No tenemos que dar la culpa a los que gobiernan ahora, está sucio desde hace 30 años. Tampoco tenemos policía de barrio y para una barriada como esta...
-Pero es verdad que el barrio tiene una mala fama que le persigue...
-Sí, pero a La Soledat la disfrazan peor de lo que es. Aquí hay gitanos que son propietarios y se han asentado. Hace más de treinta años, las familias se iban de aquí y ellos venían y compraban las plantas bajas, que ahora todo el mundo quiere...
-¿La convivencia es normal?
-Bueno, hay una calle casi exclusiva de ellos, pero más o menos, se puede ir tranquilamente...
-¿Qué le hace falta al barrio para mejorar? ¿Equipamientos sociales?
-La Soledat no tiene nada, no tiene ni centro de salud, la gente tiene que ir al del Polígono de Llevant o al de Son Gotleu y hay mala combinación de autobuses... Cualquier cosa que se haga será bueno porque no hay nada. Lo mejor para La Soledat, y hay un proyecto hecho, sería abrir Reis Catòlics hacia Nou Llevant. Esto daría mucha vida, porque desembocaría justo al lado de Can Ribas.
-¿Existe unión vecinal? Ha habido barriadas conflictivas que han destacado por la cohesión de sus vecinos.
-No, la gente colabora poco. Pero por las reuniones que tengo con otras asociaciones, es así por todo.
-Se oponen al cambio de nombre de la calle Rector Preto...
-Se han cambiado nombres de calles que no sabíamos ni de quiénes eran... Quizás soy un poco radical en este aspecto, pero la historia no la podemos eliminar. El rector Preto llegó en el año 1903 y estuvo 50 años. Hizo construir parte de la iglesia, compró los terrenos para hacer el centro social y fue muy querido en la barriada. Y le abrieron una calle con su nombre. Hemos enviado un escrito a la concejala, pero no nos han contestado.
-¿Cuál es la relación que tienen con el Ayuntamiento?
-Desde que hay asesor de distrito, llegamos muy fácil a los políticos. Pero que lleguemos fácilmente y hablemos, no quiere decir que veamos resultados...
-¿Qué demandas le han planteado?
-Pues lo que sea, porque no tenemos nada. Can Ribas será una cosa muy buena, pero tanto para la barriada como para el resto de la ciudad. La Soledat debería tener unos espacios para los niños, para que pudieran jugar a futbol, porque no hay nada ahora mismo. En el campo de la Soledat llegó a haber más de veinte equipos y esto ha desaparecido. Los chicos que quieren practicar cualquier deporte, tienen que irse a otra barriada.
