La Empresa Municipal d'Aigües i Clavegueram (Emaya) comenzó a retirar ayer los 104 contenedores de aceite existentes en distintos puntos de la ciudad con el fin de implantar un nuevo sistema de recogida.

La teniente de alcalde de Medio Ambiente y presidenta de Emaya, Neus Truyol, explicó que se distribuirán unos nuevos contenedores, que se colocarán en espacios cerrados de mercados, casals de barri, polideportivos y otros edificios municipales. En estos nuevos recipientes el aceite debe depositarse en botellas de plástico cerradas.

El cambio de sistema se ha decidido porque, con los contenedores actuales, el aceite vegetal se mezcla con el agua de lluvia, el aceite mineral y otras sustancias, incluidos restos sólidos. Lo anterior provoca que el aceite quede inutilizado para su uso posterior, explicaron desde la empresa. Asimismo, el hecho de tener que depositar el aceite provoca suciedad y no es cómodo para los ciudadanos, además de que la empresa responsable no limpiaba los contenedores, provocando malos olores y molestias a los vecinos y peatones.

Según Truyol, con el cambio de sistema de recogida se evitarán los anteriores problemas porque, por un lado, los nuevos contenedores estarán ubicados en lugares cerrados en los que hay personal y, por tanto, vigilancia. Asimismo, el depósito es más cómodo porque se realiza en botellas reutilizadas y no se producen problemas de suciedad ni de malos olores. De esta forma, "además de ser más práctico y más limpio, se garantiza la calidad del aceite recogido para su reciclaje", aseguró Truyol.

Este servicio se adjudicó por 37.000 euros, un coste que incluye la retirada de los contenedores antiguos y la gestión de su contenido, la instalación de los nuevos puntos de recogida la limpieza de los receptáculos y la retirada periódica de la periodicidad establecida del aceite depositado durante 2017. El aceite recogido será utilizado por la empresa concesionaria para la producción de biodiésel. Así, además de aprovechar un producto y evitar que se convierta en residuo, desde Emaya indicaron que se van a evitar también importantes problemas de contaminación que genera el aceite si se tira a la red de agua residual ya que dificulta la depuración y obstruye las tuberías.

Los nuevos puntos de recogida se instalarán en los casals de Barri de l'Escorxador, Son Cotoner, Santa Catalina, el Jonquet, Sant Agustí, Son Espanyolet, el Coll d'en Rabassa, Son Roca, Son Cànaves, Nou Llevant, Son Ferriol, el Rafal, Establiments, el Puig de Sant Pere, la Garriga, Sant Jordi, l'Aranjassa, l'Hostalot, Son Cladera, el Terreno y Son Sardina, en los mercados de Santa Catalina y Llevant y en las oficinas de Emaya.