La modificación de la ordenanza de ocupación de la vía pública, en la que trabaja desde hace meses la concejalía de la Función Pública y Contratación, prohibirá el cierre de los toldos de las terrazas.

De esta forma, se pretende evitar la imagen de muchas terrazas que, al amparo de la normativa actual, se han convertido en una especie de tienda de campaña privatizada en el espacio público. En estos momentos se dispone de un borrador que ha sido elaborado con aportaciones de una comisión de la que forma parte la Federació de Veïns de Palma, Arca, la Defensora del Ciudadano, Afedeco y Pimeco y la patronal de restauración, aunque en este caso la abandonó.

Una de las cuestiones que tanto la Federació como la Defensora del Ciudadano quieren introducir es la de prohibir las terrazas en calles de menos de cuatro metros, una cuestión que, según Jhardi, está pendiente aún de informes técnicos, aunque ella ve poco probable que se pueda aprobar debido a la especial configuración de la ciudad. También es improbable que la nueva norma esté en vigor antes del verano, afirmó.