Más de 60 pequeños comercios de Palma se han adherido a la última edición de la Fira d'Estocs, una cita que hoy se repetirá y en la que las tiendas pueden exponer sus productos en la vía pública con descuentos que llegan al 70 y 80% del precio original.

Esta feria, promovida por el ayuntamiento de Palma y Pimeco, es una oportunidad para que los establecimientos den salida a género que no se ha vendido durante la temporada y las rebajas.

Pese a que todo tipo de comercios pueden participar en esta iniciativa, se trata sobre todo de tiendas de ropa. Hoy se repetirá, durante el horario de apertura comercial.

En el caso del establecimiento Drop, en la calle Josep Tous i Ferrer, los precios se habían rebajado todavía más que durante las rebajas, hasta un 80% del precio inicial, indició su propietario, Jaume García. "Si queda algo, será para la próxima Fira d'Estocs o para gente necesitada", explicó el empresario.

Muy cerca, en La casa de Valentina, Valentino Goenen, se estrenaba por primera vez en esta cita (su tienda abrió hace dos meses) con prendas a 25 y 30 euros, "mucho más barato que a finales de las rebajas", aseguraba.

El presidente de Pimeco, Bernat Coll, destacó "la oportunidad" que supone esta feria, tanto para comerciantes con stock sin vender como para los clientes, una feria, recordó, a la que se han sumado establecimientos de toda la ciudad, no sólo del centro. Así, pequeños comercios de Luca de Tena, plaza Madrid, plaza París y de La Vileta se han sumado a la fira.

Sin embargo, en la mañana de ayer eran pocos los comercios que habían expuesto sus productos. La regidora de Turismo, Comercio y Trabajo, Joana Maria Adrover, reconoció que para el pequeño negocio "es complicado luchar contra las grandes superficies y competir en precios". Adrover remarcó que tanto el Ayuntamiento como el servicio de Palma Activa colaborarán "en cualquier iniciativa que ayude al pequeño comercio".

Al frente de una franquicia de la marca Tuc Tuc, Sebastià Roser, antiguo director de La Filadora, calificó de "muy buena" la iniciativa de Cort y Pimeco, porque el "pequeño comercio tiene que reinventarse, no puede continuar como antes". En su caso, los descuentos en ropa de niño rondaban el 50% y sus expectativas eran optimistas.