El grupo municipal de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Palma ha presentado una proposición para que sea discutida en el próximo pleno en la que se insta a la instalación de puntos de control de la calidad del aire con carácter permanente en todos los núcleos de población de la ciudad.

Según el portavoz de este partido en Cort, Josep Lluís Bauzá, "la tecnología en materia de control de la contaminación en Palma es muy débil y se debería mejorar de forma sustancial". Por ello, considera que "la instalación permitiría realizar las actuaciones necesarias cuando la calidad del aire lo requiera".

En su opinión, "la ciudad debería disponer de recursos propios" para realizar estos controles ya que "en estos momentos solo se cuenta con dos estaciones que son propiedad de la Comunitat Autónoma y que proporcionan datos cuatro veces al año". Para Bauzá, lo anterior significa que "no estamos realmente pendientes ni de la calidad del aire ni de sus fluctuaciones".

Además, consideró que el hecho de que las estaciones estén ubicadas en la calle Foners y en el castillo de Bellver "deja zonas de Palma con un elevado tráfico rodado sin mediciones fijas".

En otras dos proposiciones, el concejal Pedro Ribas reclama la inclusión de la oposición en la comisión de toponimia, que decide el cambio de nombre de las calles y la derogación de la ordenanza fiscal que regula las plusvalías hasta que no se haya cambiado la ley que obliga a pagar sin que haya habido revalorización en la transmisión de la propiedad.