Bienestar y Derechos Sociales del Ayuntamiento de Palma aseguró ayer que garantiza "el buen funcionamiento" del Servicio de Ayuda a Domicilio (SAD), que atiende a 1.073 usuarios, después de que UGT exigiera más control sobre el mismo, sancionado por Inspección de Trabajo.

Desde Cort, contestaron así a la información del sindicato respecto a la sanción de Inspección de Trabajo a la empresa Servisar Servicios Sociales, por negarse a entregar una copia de los contratos laborales a los delegados sindicales.

En relación a la información relativa a la falta de un auxiliar administrativo, la regidoría aseguró que dio por bueno el sistema implementado por la adjudicataria de una auxiliar en puerta y otra auxiliar en los servicios centrales desarrollando tareas de gestión de documentación, control de facturación y demandas de materiales y otros.

El Ayuntamiento reiteró que en "ningún momento" el problema administrativo había afectado al servicio, que se continúa prestando con total normalidad, con garantías y sin incidencias.

Según señalaron las mismas fuentes, la sentencia mencionada por UGT "se circunscribe a conflictos laborales internos de la empresa con sus trabajadores, en ningún caso hace mención de las responsabilidades municipales".