El tráfico en la ciudad se controla a través de una sala con monitores situada en el cuartel de Sant Ferran. Con el nuevo pliego de condiciones del mantenimiento de las instalaciones semafóricas se incorporarán otros tres sistemas que permitirán, además de un mayor control de la velocidad, incrementar la seguridad de los peatones.

Se trata de la implantación del sistema denominado Foto Rojo, que detecta los vehículos que se saltan un semárofo en rojo y permite multarlos; los radares fijos, situados en calles de alta densidad de tráfico y de peatones, que permiten controlar la velocidad máxima en cada vía y sancionar los vehículos que la superan; y el sensor de la presencia de peatones, que posibilitará multar a los vehículos que pasen un paso de cebra cuando un viandante ya esté cruzando.

En estos momentos no se dispone aún de los puntos en los que se van a instarlar estos nuevos sistemas de control, aunque desde el departamento de Movilidad se asegura que, en cada caso, se deberá hacer un estudio de necesidades, justificar su implantación, acordarla mediante decreto de alcaldía y publicitarla. En cada caso, además, se deberán colocar carteles informativos sobre la presencia de uno u otro sistema, por lo que se considera que las medidas no se adoptarán de espaldas a la ciudadanía ni con el objetivo de recaudar más.

De hecho, el concejal de Movilividad del Ayuntamiento de Palma, Joan Ferrer, explicó que estas medidas permitirán avanzar en la puesta en práctica de algunos de los puntos incluidos en el Plan de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS), que incluye la pacificación del tráfico en las principales vías de la ciudad, y la reducción de la velocidad con el fin de disminuir la emisión de ruidos y de contaminantes a la atmósfera.

Los tres sistemas

El llamado sistema Foto Rojo ya está implantado en ciudades como Madrid, Barcelona, Alicante o Valencia.Consiste en la instalación de cámaras en determinados semáforos con el fin de comprobar el cumplimiento de la detención de los vehículos con la luz roja. Normalmente se instalan en pasos de peatones. Una cámara, situada a unos 20 metros del semáforo a controlar, realiza una serie de fotografías poco antes de que la luz se ponga en rojo y otras tantas después. Con un análisis posterior se puede determinar qué vehículo no ha parado y se le puede imponer una multa de 200 euros.

El detector de presencia de peatones consiste en una cámara que se instala en el paso de cebra, detecta la presencia de un viandante que quiere cruzar y se activa la luz ambar del semáforo. Este sistema ya está implantado en 59 pasos de peatones de la ciudad, entre ellos en los de la calle Manacor. La novedad consistirá en que a estos detectores, además, se incorporará la posibilidad de realizar fotografías y que se activarácuando un vehículo atraviese el paso de cebra cuando un peatón ya lo está cruzando.

Por último, la colocación de radares fijos es la forma de regulación de velocidad más conocida. La Policía Local ya dispone de varios radares móviles que se colocan en los accesos de la ciudad y en vías y tramos en los que excede la velocidad como en el Paseo Marítimo. Ahora se instalarán de forma permanente en las calles más conflictivas, aunque cada punto estará debidamente señalizado.

Los 5.117 puntos semafóricos existentes en Palma, excepto los situados en el extrarradio y en la Plataja de Palma, están conectados mediante una red de fibra óptica, que permite sincronizarlos en distintos intervalos de 120, 110 y 100 segundos en función de las necesidades de la circulación.

Los técnicos también disponen de una red de 92 cámaras, que les permiten ver en tiempo real cuál es la situación del tráfico en cada momento. Trenta y cinco de estas cámaras, además, están conectadas a la página web municipal. De los 253 cruces regulados por semáforos, 218 están conectados a la sala de control, mientras que 35 son autónomos puesto que se encuentran situados en la periferia.