El Ayuntamiento de Palma va a instalar radares en las principales calles de la ciudad con el fin de controlar el exceso de velocidad y dar mayor seguridad a los peatones.

El nuevo contrato de mantenimiento de las instalaciones semafóricas y de control del tráfico mediante videovigilancia, cuyo pliego de condiciones ha sido aprobado en la junta de gobierno celebrada hoy incluye la obligación del nuevo adjudicatario del servicio de radares móviles que se van a instalar en las calles en las que se ha detectado un mayor incumplimiento de los límites de la velocidad permitirá por parte de los conductores, tal como explicó el concejal de Movilidad, Joan Ferrer.

En principio, estos radares se colocarán en la calle Manacor, una de las vías de la ciudad en las que se ha detectado un mayor incumplimiento del máximo de velocidad, aunque, según Ferrer, se podrán colocar en otras vías en función de las necesidades ya que se trata de instalaciones móviles.

Ferrer indicó que también se van a instalar sensores en los pasos de peatones que detectan si un vehículo no ha respetado le preferencia de paso del viandante y permiten multarlo. Asimismo, en determinados semáforos también se colocarán mecanismos que "atrapan" mediante fotografías a los vehículos que no respetan la luz roja y permite sancionarlos.

El nuevo contrato saldrá por un precio de licitación de 1,8 millones anuales (el actual es de 1,7) y se distribuye en tres lotes. El denominado Lote 0, que es independiente del resto, permite contratar a una empresa que se encargará de la evaluación permanente del cumplimiento de los términos del contrato por parte de la empresa o empresas adjudicatarias. El Lote 1 incluye las nuevas inversiones previstas, entre las que se señala las detalladas con anterioridad, mientras que el lote 2 se corresponde con el mantenimiento del sistema de vigilancia y control de tráfico.

El contrato actual, adjudidado a la empresa Roig por un período de cuatro años más dos de prórroga, ha finalizado y se encuentra en estos momentos en prórroga extraordinaria. Los pliegos aprobados ayer prevén que el servicio se adjudique por dos años prorrogables otros dos. El concejal de Movilidad, Joan Ferrer, espera que el nuevo concurso esté resuelto en junio o julio.